Franyuli y su esposo, Eduar, viven con sus dos hijos en San José Obrero, Venezuela. Debido a la cuarentena de coronavirus del país, se dejaron sin ingresos. Su situación se había convertido en tan terrible que toda la familia dependía de los padres de Franyuli para la comida.

Eduar es un  entrenador atlético y Franyuli se queda en casa para cuidar de sus hijos, Ruth y Eli. La pareja son miembros de la Iglesia El Cambio de la Nazarena en el Distrito de Venezuela-Llanos.

Durante los días en que no tenían nada que comer, Franyuli estaba participando en el Congreso Nacional en Línea de Mujeres de la Iglesia de la Nazarena. Mientras asistía, recordó que uno de los oradores dijo: «En este momento, la bendición va a venir a su casa». 

En ese mismo momento, una persona vino preguntando por Franyuli y entregó un gran suministro de comida. Esta persona que llegó solo le dijo a la familia: «Me desperté esta mañana y lo sentí en mi corazón traer esto a usted».

Además de la provisión de alimentos, la familia también recibió aproximadamente 50 kilos de ropa, zapatos e incluso regalos para celebrar el cumpleaños de Eli. Sin una duda, las disposiciones fueron un milagro de Dios. Aunque la persona que les trajo la comida y la ropa no conocía la difícil situación económica por la que estaban pasando, Dios sabía y escuchó sus oraciones.

Iglesia de la Nazarena de América del Sur