La conferencia regional de Asia-Pacífico, bajo el lema «ARISE 2025: Jesús edifica su iglesia», se celebró del 23 al 25 de julio de 2025; y reunió a más de 540 delegados de 27 países de Asia-Pacífico y otras regiones. Este evento fue más que una conferencia; ya que cada sesión plenaria y cada culto vespertino invitaron a un avivamiento espiritual.
La conferencia comenzó con un poderoso mensaje del director de la Región Asia-Pacífico, Kafoa Muaror. Habló de Jesús como el «Maestro constructor» de su iglesia.
«El Maestro constructor no sólo nos dejó una instrucción», dijo Muaror. «Nos envió un Ayudador».
El mensaje de Muaror recordó a los delegados que, cuando Jesús edifica su iglesia, esta es invencible.
La conferencia se centró en tres temas diarios: oración, discipulado y misiones.
El segundo día, Corey Jones, pastor de la Iglesia del Nazareno Crossroads Tabernacle en Fort Worth, Texas, EE. UU., comenzó con una oración colectiva guiada de 30 minutos, seguida de la primera sesión plenaria: “Oración, fuego y gloria: Cómo Jesús edifica su iglesia”.
«Jesús promete que edificará su iglesia», dijo Jones. «¿Cuál es nuestro trabajo? ¡Debemos reparar el altar!»
El servicio vespertino comenzó con una poderosa alabanza y un desfile de naciones que representaban a todos los países donde la Iglesia del Nazareno está presente. El superintendente general Gustavo Crocker compartió el mensaje «Conectados a la vid».
Crocker retó a todos los participantes a comprender qué quiso decir Jesús con ser la vid y dar fruto:
«Algunos, cuando hablamos de fruto, hablamos de números… Pero los números sin carácter no importan», dijo Crocker.
El tercer día, guiado por el tema del discipulado, Corey comenzó nuevamente con una oración colectiva. Crocker dirigió la primera sesión plenaria. Compartió el tema «El camino, la verdad, la vida; el discipulado como el Sendero en la Gracia».
Posteriormente, Sam Barber, director global de Discipulado Nazareno Internacional (DNI), habló sobre «caminar con la gente como lo hizo Jesús». Barber enfatizó que el discipulado lleva tiempo.
«Jesús no estaba produciendo discípulos en masa», dijo Barber. «Él estaba haciendo discípulos que hacen discípulos… Y eso lleva tiempo».
Durante el culto vespertino, Lynne Bollinger compartió historias increíbles y alentadoras de quienes ella describió como «personas extraordinarias y comunes de Dios».
«Como cuerpo de Cristo, no podemos decirnos unos a otros: ‘¡No los necesito!'». Bollinger compartió: «¡Los necesitamos! ¡Es hora de que los santos se reúnan!»
En la parte final del programa del día, la región otorgó el primer Premio Lydia a Luz Tamayo por su servicio de toda la vida a Dios y a la iglesia.
El cuarto día comenzó con otra oración colectiva guiada de 30 minutos, dirigida por Jones. Dedicó un momento especial de oración por todos los misioneros que sirven en la región.
Posteriormente, el director de la JNI global, David Gonzalez, recordó a la iglesia que se mantuviera enfocada en la misión de Cristo.
“David no se convirtió en un matagigantes de la noche a la mañana”, dijo Gonzalez. “Caminaba a diario con Dios. Vivía la fidelidad cada día”.
El director de Misiones Globales, Jim Ritchie, pronunció el mensaje durante el último culto vespertino, donde habló sobre la naturaleza de las misiones: “La afirmación: ‘Jesús es el Señor’ es excluyente; pero la salvación es completamente inclusiva”.
En su mensaje, Ritchie compartió que “Esto no es una conferencia, es un encuentro”, captando la presencia del Espíritu Santo que se sintió a lo largo de este evento de cinco días.
Esto abrió un espacio para avances, avivamiento y renovación del compromiso. Cada servicio fue seguido por una multitud de líderes, de rodillas, conmovidos por la Palabra y la presencia de Dios.
El domingo, Mija Wi, profesora de Estudios Bíblicos y Misión en el Nazarene Theological College de Manchester, dirigió un servicio de comisión.
“Cuando te sientes inseguro”, explicó Wi, “Jesús está ahí para recordarte quién eres”.
Muaror y el equipo de liderazgo regional ofrecieron la Santa Cena.
Otros momentos destacados de esta conferencia incluyeron trece talleres centrados en la oración, el discipulado y las misiones. Cada día, las siete áreas se reunieron para compartir las lecciones del día y cómo aplicarlas en sus contextos. Además, los diversos ministerios ofrecieron oportunidades para que los delegados aprendieran más sobre ellos y fortalecieran aún más el cuerpo de Cristo.
Se invitó a las siete áreas a participar en los servicios de adoración compartiendo una presentación cultural especial a través de canciones y danzas.