Casi 800 personas asistieron al Congreso Internacional de Pastores y Líderes, organizado por el Distrito de Oaxaca Noroeste de México. Los participantes vin ieron de varias partes de México y otros países, como Estados Unidos, Ecuador, Costa Rica y Perú.

El propósito del congreso fue alentar a los pastores y los líderes a servir apasionadamente al Señor y buscar un movimiento del Espíritu Santo para fortalecer a las iglesias después de la crisis de la pandemia de COVID-19.

Agradezco a Dios por este congreso [como] fuimos desafiados a continuar confiando en Dios porque nos apoyará en el ministerio al que nos ha llamado, dijo Pastor Ablo Solis de Tonalá Chiapas. Cada uno de los oradores impactó y desafió nuestras vidas.

El evento se celebró el 3 al 5 de febrero en las instalaciones de la Iglesia del Centro de Alabanza y Proclamación de la Nazarena, pastoreada por  Elías Betanzos, también superintendente del Distrito de Oaxaca Noroeste. La iglesia ofreció a los pastores principales alojamiento y comida sin costo.

Al congreso asistieron líderes globales, regionales y locales, incluido el Superintendente General Gustavo Crocker, Pastor Obed Jauregui, Pastor Felipe del Castillo y Pastor Elías Betanzos. Los líderes motivaron y desafiaron a los asistentes a continuar creciendo espiritualmente y en la membresía mientras sirven con perseverancia y confianza en el Señor.

Pastor Mabel Velásquez organizó un tiempo con las esposas de los pastores. Los asistentes también recibieron talleres con Pastor Josué Barrera, Pastor Luz Portillo, Gabriel Gallegos y Esteban Murillo, coordinador de comunicaciones de la Región de Mesoamérica. Estos talleres incluyeron temas como el  desarrollo del potencial del ministerio, la importancia de la tecnología en la iglesia, la adoración saludable y la lealtad en el liderazgo.

Para mí, celebrar este congreso es honrar la vida de mi padre, un pastor nazareno que dedicó su vida a plantar iglesias y predicar en condiciones adversas durante 30 años, dijo Betanzos. Me enseñó a honrar a los pastores, y en su memoria, celebro este congreso cada año para edificar y bendecir a los pastores para que regresen a sus congregaciones motivados a dar su mejor. Es mi alegría servir a Dios y apoyar a los pastores de nuestra Iglesia de la Nazarena.

Iglesia de la Región Nazarena de Mesoamérica