En Poza Rica y el norte de Veracruz, México, los nazarenos se han reunido para servir a los afectados por la fuerte lluvia de principios de octubre. Los últimos informes muestran que 64 personas han muerto y otras 65 todavía están desaparecidas; debido a 24 pulgadas de lluvia que cayeron durante cuatro días, causando inundaciones y deslizamientos de tierra en todo el este y centro de México.
Estos nazarenos han establecido refugios, compartido comidas calientes, ofrecido consultas médicas y han ayudado a limpiar las casas dañadas por las aguas de la inundación. Lo que ha sido una emergencia para muchas de estas víctimas se ha convertido en un testimonio vivo de la unidad, la esperanza y el amor.
Desde el 10 de octubre de 2025, la Segunda Iglesia del Nazareno en Poza Rica, Veracruz, comenzó a preparar espacios para dar la bienvenida a su comunidad. El 11 de octubre, con el apoyo de Ministerios Nazarenos de Compasión (MNC), el refugio y la cocina comunitaria abrieron oficialmente.
Cuatro iglesias nazarenas en Poza Rica se turnan proporcionando atención. Esta rotación entre las cuatro iglesias garantiza comidas calientes todos los días, suministros de limpieza y un refugio abierto para los más necesitados.
Cada día, el refugio sirve a un promedio de 100 personas, proporcionando 2,000 comidas desde que abrió. Los equipos de voluntarios han trabajado en 30 hogares, además de limpiar las cisternas y eliminar los escombros. Los servicios médicos han incluido 100 consultas (70 en Álamo y 30 en Poza Rica), tratando infecciones de los pies, laceraciones, esguinces y el monitoreo de personas con diabetes e hipertensión que requieren medicamento.
La pastora Rebeca Flores y un equipo de miembros de la Segunda Iglesia del Nazareno en Poza Rica administran el refugio comunitario y la cocina, cuidando de cada detalle: alojamiento, comida, limpieza diaria y un punto de control de salud para proteger a aquellos que llegan buscando refugio. En las calles, el pastor Carlos Castro, que también es misionero, coordina la limpieza y la desinfección de las casas con el apoyo del distrito y los voluntarios.
Desde el 16 de octubre, las brigadas médicas de MNC, con la dentista Shalma Jazzel Hernández y la Dra. Magdalena Nuño, han estado evaluando y atendiendo a las familias en riesgo, junto con seis médicos y un equipo de enfermería que organizan turnos y el seguimiento.
Basándose en su experiencia respondiendo a tres huracanes en Guerrero, el pastor Carlos de León Rufino viajó con voluntarios del Distrito Central de México y los jóvenes de su iglesia local para unirse a los esfuerzos de limpieza y desinfección. En el terreno, los coordinadores del área de MNC, Edy Aroldo Montejo (Sur) y Cutberto Tenorio (Norte) están apoyando y fortaleciendo la estrategia de respuesta, recordándonos que la unidad hace posible lo imposible.
«Gracias por las brigadas que han enviado de todo el país», dijo Castro. «Gracias a todos los que han proporcionado apoyo financiero, la oración y movilizado a las iglesias. En nombre de todas las personas del Distrito Gulf, los pastores y aquellos que perdieron sus hogares, gracias por todo su apoyo y que Dios los bendiga».
Iglesia del Nazareno Región Mesoamérica.
