
La Iglesia de la Nazarena continúa ayudando a las familias afectadas por un conflicto armado que terminó recientemente en la Ciudad de Marawi, Filipinas. La crisis de cinco meses desplazó a cientos de miles de personas además de destruir muchos edificios y hogares y matar a docenas de civiles.
El Distrito de West Mindanao, liderado por el Superintendente Dan Balayo y el Coord inador de Estrategia de Campo de Micronesia de Filipinas, Stephen Gualberto, se asoció con diferentes organizaciones para realizar espacios amigables para los niños en cuatro centros de evacuación, celebrar chequeos médicos y dentales y distri buir Kits de medicina y Crisis Care a cientos de familias desplazadas.
El trabajo no se detuvo allí. Durante la Iglesia de la Asamblea General Nazarena y Convenciones de este verano, Bala yo y Gualberto se reunieron con representantes de Ministerios Nazarenos Compasivos de Canadá para organizar el envío de equipo médico para los hospitales del gobierno que sirven a residentes desplazados internamente.
NCM Canadá respondió enviando un contenedor de 45 pies de equipo médico y suministros que se entregaron a dos hospitales del gobierno el 22 de septiembre. El primer hospital es el Hospital Gregorio Lluch Memorial en Iligan City, la ciudad más cercana a Marawi, donde miles de personas buscaron ayuda y refugio. El hospital recibió 30 camas, sillas de ruedas, caminantes, muletas y varios suministros médicos, así como sábanas de hospital, kits de primeros auxilios, trajes de scrub, zapatos ortopédicos y tanques de oxígeno portátiles. Los representantes del gobierno de la ciudad y el administrador del hospital estaban presentes para recibir el equipo y expresar su gratitud a la Iglesia de la Nazarena.
El segundo destinatario del equipo médico fue el Hospital del Distrito de Catarman en Mindanao. Se dieron diez camas de hospital y otros equipos médicos para ayudar a aumentar las necesidades de este hospital del gobierno. Sirven a un gran número de personas en la provincia y las áreas rurales con recursos limitados y la iglesia vio la necesidad de ayudarlos en esta área. El gobernador provincial estaba encantado y agradecido por la generosidad de la iglesia y la compasión de la Iglesia de la Nazarena por el bienestar de su pueblo.