Mientras el pastor Daryl Densford estaba haciendo un trabajo en la Iglesia del Nazareno Logan en West Virginia, un hombre llamado Andrew, cuyo rostro Densford había llegado a reconocer, preguntó si podía ayudar.

Aunque está sin hogar, Andrew ha estado viniendo regularmente a la iglesia para una comida el sábado; incluso ha asistido a algunos servicios dominicales. Si bien Andrew no quería nada a cambio de su labor; trabajó junto a Densford, haciéndole preguntas sobre Dios cuando estaban juntos.

Son personas como Andrew las que están en el corazón de la misión renovada de la Iglesia del Nazareno Logan de servir a su comunidad.

«Sé que está teniendo un impacto», dijo Densford. «Está aumentando nuestra capacidad de acercarnos; y creo que estamos construyendo confianza entre las personas que no saben en quién confiar».

Logan es una ciudad de aproximadamente 1,500 personas, donde la influencia de la ciudad alcanzó su apogeo durante la industria minera del carbón. La Iglesia del Nazareno ha estado allí durante 90 años; y tiene una ubicación en el corazón de la ciudad.

En años más recientes, las personas que luchan contra las adicciones a las drogas y la falta de hogar han frecuentado el vecindario de la iglesia. La iglesia tenía una asociación preexistente con otra agencia que ya no estaba presente en Logan; pero quería encontrar una forma de ayudar a proporcionar servicios sociales. En el camino, Densford y la Iglesia del Nazareno Logan han creado más asociaciones, incluida una con Logan County Prevention Coalitions, que trabaja con rehabilitación de drogas.

Además de preparar bolsas de higiene y bolsas de bocadillos para el Equipo de Respuesta Quick local, que ayuda en el caso de sobredosis de drogas, la iglesia hizo una conexión con el centro de infusión del hospital local, trayendo una canasta de bocadillos cada mes junto con tarjetas.

Con la intención de responder de maneras más amplias, la Iglesia del Nazareno Logan decidió aumentar su fondo de beneficencia con el objetivo de ayudar a personas de fuera de la congregación también.

Durante la iniciativa Blessing Our Community de la Región EUA/Canadá, el año pasado, la Iglesia del Nazareno Logan participó en el día «Big Serve» junto con el resto del Área Mount Vernon (East Central USA). Después de aprender sobre la necesidad de comidas gratuitas de la comunidad, la iglesia comenzó una comida semanal los sábados.

Ahí es donde personas como Andrew han comenzado a sentirse conectadas y seguras dentro de la iglesia. Densford dijo que ha visto el impacto del alcance a través de la cantidad de interacciones que ha tenido con personas fuera de la iglesia, así como la receptividad de las personas al mensaje del evangelio.

«Estas conversaciones están creciendo, porque nos conocen», dijo Densford. «Reconocen las caras y saben que estamos allí para ayudar; y creo que están cambiando las cosas en Logan».

Estas iniciativas impulsadas por la comunidad también están cambiando los corazones de aquellos que se ofrecen como voluntarios para ayudar con los servicios que la iglesia está ofreciendo. Densford dijo que sentía que la iglesia «necesitaba más que sólo cuidar de sí misma».

«Poder tener algo, un nuevo propósito o una misión fresca, ha traído una nueva vida a la iglesia».