Más de 180 jóvenes y más de 120 voluntarios se reunieron en Someren, Países Bajos, para el Dutch Youth Camp anual celebrado del 19 al 26 de julio.
El tema del campamento, «Ven a la mesa», se centró en Juan 14:6: «Yo soy el camino, la verdad y la vida —contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí».
En los servicios nocturnos, seis oradores invitados compartieron sus perspectivas sobre el tema, enfatizando cómo Jesús invita a todos a venir a la mesa, a seguirlo y a seguir el camino.
Durante la semana, los diferentes grupos familiares compitieron entre sí en varios juegos para ganar el primer lugar al final de la semana. Otras actividades incluyeron talleres educativos y atléticos, y visitas a piscinas.
Una actividad impactante del campamento fue el Día de la Misión, cuando todos los adolescentes fueron a lugares cercanos para ayudar a la comunidad. Repararon cercas, plantaron árboles o llevaron a pasear a personas mayores solitarias. Fue un día completo dedicado a mostrar cariño a quienes los rodeaban. Boeser comentó que el campamento tuvo un impacto significativo en muchos, no solo en los adolescentes.
«Jesús dijo: ‘Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos'», dijo Jasmijn Boeser, una asistente al campamento. «Cuando estás asistiendo al campamento, realmente puedes sentir esto; sientes la presencia de Dios a través de las muchas increíbles personas presentes, puedes sentir su presencia en las reuniones y la adoración. Creo que tiene un gran impacto en todos».
Boeser recordó una conversación con alguien en su «grupo familiar» (grupo pequeño).
«Ella diijo: ‘¿No es maravilloso que los adolescentes que están luchando o tienen problemas en casa tengan un lugar aquí en el campamento donde pueden venir, sentirse como en casa y sentirse vistos?'» Boeser estuvo completamente de acuerdo. «Creo que es una cosa hermosa que tenemos; y en lo personal, no puedo esperar hasta el próximo año».