Un retiro para coordinadores de Movilización de Misiones en la Región de Mesoamérica se celebró del 8 al 13 de febrero en Juan Dolio, República Dominicana. Catorce movilizadores y coordinadores de los cinco campos en Mesoamérica asistieron y disfrutaron de un tiempo de aprendizaje, planificación, oración y relajación.

Durante los días de descanso y capacitación, Dios se movió a través de cada líder, no solo mientras planificaban y estrategizaban para sus diferentes campos de misión, sino que también los ayudaron a darse cuenta de que la misión de Dios de criar más misioneros a las naciones está centrada en las relaciones personales.

El grupo fue testigo de que el Señor trabajó de maneras poderosas mientras conocían a algunas personas maravillosas que se quedaban o trabajaban en el hotel al mismo tiempo. 

Por ejemplo, el equipo de Movilización de Misiones decidió orar por Lina, una mujer de Colombia que estaba sola en su cumpleaños. Después de la oración, Lina compartió su historia con lágrimas en sus ojos, que comenzó una hermosa amistad con el grupo. 

Otro empleado, Josefina, trabajó sirviendo aperitivos, y un día, terminó siendo parte de uno de los devocionales del equipo, cantando y adorando a Dios. Al mismo tiempo, su testimonio abrió la puerta para que los líderes oraran con todo el equipo de cocina del hotel, más de 20 personas.
Dios usó a los líderes de Movilización de Misiones para impactar a otros y, al mismo tiempo, enseñarles la importancia de hacer relaciones personales con aquellos a su alrededor.

Este retiro también se enfocó en Dios usando a los coordinadores y sus equipos del ministerio como instrumentos para motivar a los jóvenes, adultos e incluso los niños para que en los próximos meses y años, puedan decir: «Aquí estoy yo; envíame» (Isaías 6:8).

Esta historia es adaptada de una versión que aparece originalmente en Transform the Globe, un blog de misiones administrado por Scott Armstrong, un misionero en la Región de Mesoamérica. Para ver la historia original, haga clic aquí.