Editor's Pick News

A pesar de la pandemia de COVID-19, las iglesias en Colombia están experimentando un avivamiento gracias a la oración y las actividades de alcance comunitario durante el confinamiento obligatorio del país.

La congregación Bradenton First Church of the Nazarene ha adaptado un autobús para convertirlo en un centro ministerial sobre ruedas con el fin de distribuir ropa y suministros de higiene gratuitos, así como servicios de lavandería

The Chatterbox, un ministerio de Richmond Street Community Church of the Nazarene, ofrece un lugar acogedor para que las personas de la localidad en Maryborough se relajen disfrutando de alimentos, bebidas y un espacio para desarrollar un sentido de comunidad

La Iglesia del Nazareno recientemente ingresó a una nueva área, la República Centroafricana, gracias al trabajo de un pastor que se inspiró a ayudar a su pueblo. En solo un año, han comenzado cinco congregaciones sumando una membresía de más de 100 personas.

Una iglesia hispanoparlante en Missouri tiene un ministerio de niños exitoso gracias a su visión de reclutar a los mismos jóvenes de la iglesia como servidores y mentores para los niños.

La Orquesta Sinfónica Infanto Juvenil, un ministerio del Distrito Sierra Centro de Ecuador, le está dando una voz a niños y pre adolescentes de escasos recursos.

La primera cumbre en línea para hijos de pastores nazarenos de Filipinas se celebró el 21 de agosto de 2020 con más de 150 participantes. Encabezado por un equipo de hijos de pastores apasionados de Filipinas, este evento representa el lanzamiento del énfasis decenal del Área Filipinas-Micronesia en

El Centro de Ministerios de Compasión Bridge of Grace en Fort Wayne, Indiana, ha comenzado dos nuevas iniciativas comunitarias para apoyar a los residentes durante la pandemia de COVID-19, que incluyen el libre acceso a Internet y el apoyo financiero.

La congregación Oklahoma City First Church of the Nazarene estará inaugurando el centro Walt Crow Center for Pastors, un lugar de retiro gratuito diseñado para brindar descanso, restauración y recreación a los pastores.

Roberta Bustin luchó con un llamado a las misiones hasta que ya no pudo ignorarlo. Veintitrés años después, terminó su tiempo en Rumania como la misionera voluntaria con más años de servicio en la Iglesia del Nazareno.