Una iglesia pequeña hispanoparlante en Missouri tiene un ministerio de niños exitoso gracias a su visión de reclutar a los mismos jóvenes de la iglesia como servidores y mentores para los niños.

La Iglesia del Nazareno Casa Jaziel se encuentra aproximadamente a 30 minutos al sur de Joplin, Missouri. La iglesia reporta una asistencia promedio de alrededor de 160, pero casi la mitad de ellos son niños. Al frente de este próspero ministerio de niños se encuentra Sandy Cordova, hija de los pastores principales Samuel y Sandra Cordova.

Cuando Casa Jaziel comenzó su ministerio en 2014, muchos padres no tenían tiempo para involucrarse en el ministerio de niños. Trabajaban muchas horas para mantener a sus familias y enviar a sus hijos a la iglesia era una forma segura de cuidado infantil. Casa Jaziel hizo el llamado a los estudiantes de secundaria en busca de ayuda.

“Cuando comenzamos, teníamos muchos estudiantes que estaban terminando la escuela secundaria”, dijo Sandy. "Muchos de ellos venían de hogares fracturados o necesitaban algo que hacer, y encontraron algo de impacto que podían hacer en la iglesia con todos estos niños".

Involucrar a los jóvenes como voluntarios es mutuamente beneficioso: los niños tienen modelos cristianos que tienen una edad cercana a ellos, y los jóvenes aprenden habilidades de liderazgo.

“Siempre les he dicho, 'esto es como una pequeña cadena'”, dijo Sandy. “Empezamos con los bebés y hay que discipularlos muy bien. Porque cuando lleguen a la escuela intermedia, queremos que sean buenos estudiantes, con la esperanza de que los hayamos discipulado lo suficiente bien para reclutarlos como servidores. Y luego, esperamos tener buenos estudiantes de la secundaria, para que cuando salgan, sintamos que hicimos nuestra parte".

Cuatro de los servidores de la iglesia recientemente se graduaron de la secundaria y se inscribieron en la universidad: uno se especializó en educación, dos son ministros que probablemente serán ordenados el próximo año y otro está estudiando ingeniería. Uno de los estudiantes que se inscribió en el programa de ministerio pudo usar las horas de servicio que prestó en el ministerio de niños para obtener créditos universitarios, así como cumplir con los requisitos de horas para una beca.

El voluntariado en el ministerio de niños ha sido difícil para algunos estudiantes. Muchos de ellos practican deportes u otras actividades que entran en conflicto con la iglesia. Recientemente, Sandy escuchó que algunos servidores querían abandonar su responsabilidad porque era muy difícil cumplir con todas sus responsabilidades. Para su sorpresa, no necesitó decir mucho para que se quedaran.

“Cuando comenzamos a hablar de eso”, dijo Sandy. “Les dije que permanecieran, que no miraran lo cansados que estaban ahora. Les dije que miraran más allá del camino y que siguieran avanzando y que verían el resultado".

La cadena continúa y conduce a más historias de éxito de servidores que se han graduado y continúan sirviendo al Reino fuera de Casa Jaziel.

“Puede que ya no estén sirviendo en nuestra comunidad, pero lo que aprendieron aquí lo han tomado para ponerlo en práctica allá afuera”, dijo Sandy.