La Junta de Superintendentes Generales anunció que los superintendentes generales Eugénio Duarte y David Graves se retirarán en la 30.ª Asamblea General que se celebrará del 9 al 16 de junio de 2023. Ambos tienen un plazo limitado según el párrafo 305.2 del Manual, que establece que un superintendente general no puede ser reelegido si tiene 68 años de edad o más.

“La iglesia está muy agradecida con estos dos superintendentes generales que han servido bien a la iglesia”, dijo la presidente de la Junta de Superintendentes Generales, Carla Sunberg. “Ambos dejarán su huella en la vida de la iglesia”.

Eugénio Duarte fue elegido en la 27.ª Asamblea General en Orlando, Florida, en junio de 2009. En el momento de su selección, el nativo de Cabo Verde se desempeñaba como director regional de África. También se ha desempeñado como coordinador de estrategia para cuatro áreas en la Región África.

"Servir a Dios y a nuestra amada Iglesia del Nazareno en este papel ha sido una experiencia de humildad", dijo Duarte. “Una de las muchas bendiciones que vienen con la asignación es la perspectiva desde la cual uno llega a conocer la iglesia”.

“Maria Amélia y yo hemos aprendido de tantos hermanos y hermanas con los que hemos tenido el privilegio de servir y crecer, especialmente de mis colegas en la Junta de Superintendentes Generales. Maria Amélia y yo extrañaremos mucho a estas personas y privilegios. Muy agradecidos, nuestros corazones esperan el desarrollo de los planes de Dios para nuestras vidas en los días venideros”.

David Graves también fue elegido en la 27.ª Asamblea General en Orlando, Florida. En el momento de su elección, era el pastor principal de College Church of the Nazarene en Olathe, Kansas. Antes de pastorear College Church, se desempeñó como director global de Ministerios de Escuela Dominical (ahora Discipulado Nazareno Internacional) para la Iglesia del Nazareno.

“Ha sido un verdadero privilegio representar a la Iglesia del Nazareno en estos últimos 14 años”, dijo Graves. “Sharon y yo hemos visto de primera mano las cosas increíbles que Dios está haciendo a través del ministerio de nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo. Nunca olvidaré el humilde honor de ordenar a más de 1,900 presbíteros”.