Cada año, la celebración de la Navidad trae esperanza a muchas personas. Así mismo, Shechem Children's Home ha estado compartiendo y dando esperanza.

Shechem, que se encuentra localizado en Manila, Filipinas, provee servicios Cristo-céntricos de cuidado orientado a la familia, evaluaciones comprensivas y vivienda a largo plazo para los niños rescatados de la explotación y del abuso sexual en línea. Estos cuidados intensivos en los primeros meses después del rescate conducen a la curación, resiliencia, bienestar y esperanza del niño para su futuro.

En 2018, Shechem se convirtió en el primero en ofrecer un nuevo nivel de atención para los niños rescatados en Filipinas de este delito que involucra a un padre o familiar cercano en más del 70 por ciento de los casos. Desde entonces, Shechem ha podido compartir la estrategia detrás del programa y su implementación con otros refugios u organizaciones afines. Ahora hay varios de estos centros de evaluación en Filipinas.

Uno de los asistidos compartió esto acerca de estar en Shechem apenas unas semanas después de llegar.

“Siendo un nuevo miembro de la familia Shechem, es la primera vez que celebro la Navidad aquí en Shechem”, dijo LK, una niña de 17 años. “Es difícil estar lejos de mi familia, pero estoy agradecida de que contamos con el personal y los padres de la casa, a quienes podemos pedir orientación y sirven como luces en nuestras vidas mientras estamos lejos de nuestra familia. La familia Shechem nos permite experimentar una vida feliz a pesar de las dificultades de estar lejos de casa. Gracias al amor y apoyo del personal y de los padres de la casa, puedo mantenerme fuerte a pesar de mi tristeza. Aquí en Shechem, me he sentido amada, algo que nunca había experimentado afuera (antes). Estoy agradecida con Shechem porque aquí nunca me sentí avergonzada ni juzgada. Estoy agradecida de estar aquí, donde incluso a principios de diciembre, ya podemos sentir la temporada navideña. Puedo decir con orgullo que Shechem es el mejor”.

A medida que la esperanza comienza a filtrarse en los niños, comienzan a soñar con un futuro.

“Mi sueño es convertirme en un trabajador social como Kuya Jayson, para ayudar a mis vecinos necesitados como yo”, dijo un residente de Shechem de 11 años.

Varios sueñan con ayudar a los demás.

“Sueño con terminar mis estudios y convertirme en un trabajador social para ayudar a los niños como yo, y deseo volver y trabajar en la casa de Shechem”, dijo un residente de Shechem de 15 años. “Espero estar con mi familia nuevamente. Espero construir una casa para mi familia para que mis hermanos tengan un hogar”.

La esperanza es una pieza importante del rompecabezas para los niños de este hogar. Para obtener más información sobre este proyecto de Ministerios Nazarenos de Compasión, haga clic aquí.

*Nombres cambiados u omitidos por privacidad y seguridad