Fort Wayne, Indiana Bridge of Grace, un Centro de Ministerios de Compasión nazareno en Fort Wayne, Indiana, ha emprendido un proyecto para comprar, restaurar y vender casas a la comunidad circundante del sureste de Fort Wayne.

El centro es una extensión de Many Nations Church of the Nazarene, que se encuentra en una de las zonas más pobres de la ciudad. 

"Estamos en el centro de la ciudad de Fort Wayne, en la zona más descuidada de la ciudad", dijo el pastor Javier Mondragón. 

Debido a la recesión, cuando Mondragon llegó a Fort Wayne en 2008, el vecindario que rodeaba la iglesia Many Nationsestaba vacío casi en un 25 por ciento. La gente no podía hacer los pagos de las casas o los precios de alquiler eran demasiado elevados. Actualmente, el 66 por ciento de los miembros de la comunidad están alquilando sus casas. 

Bridge of Grace se esfuerza por ayudar a revitalizar el vecindario y sacar a los residentes de la pobreza. 

"Con más delincuencia y pobreza [en esa área], nuestro objetivo ... es llevar al vecindario a una mejor economía y hacerlo sostenible para que el cambio [se lleve a cabo]", dijo Mondragon. 

Hace siete años, este proyecto no pudo haber sido posible. Mondragon dijo que las personas de la comunidad habían endurecido su corazón en su relación con la iglesia debido a muchos cierres y reaperturas de la iglesia en su comunidad. 

"Entramos y cambiamos el nombre nuevamente", dijo Mondragon. "Creo que solo estaban mirando y diciendo: 'por su puesto, tienen un nuevo nombre, pero ya veremos cuánto durarán'. Así que nos costó mucho ganarnos la confianza. Y ahora, después de siete años, vi que se rompió una barrera. La gente nos mostraba una mayor receptividad". 

"Hemos visto cambios en las personas que no sonreían, que no querían participar ni ser voluntarios", continuó Mondragon. Ahora son voluntarios. Están tomando posiciones de liderazgo". 

Ese tipo de relación con su comunidad circundante ha llevado a la comunidad a ver a la iglesia y a Bridge of Gracecomo una entidad en lugar de grupos separados, allanando el camino para el proyecto de vivienda. 

"Lo más importante es que las personas [en el vecindario] no ven la diferencia", dijo Mondragon. "Dicen: 'La iglesia, la iglesia está haciendo esto'. Me encanta esto porque eso es lo que queremos. Queremos que vean que la iglesia está haciendo esto". 

Mondragon y el CEO de Habitat Fort Wayne, Andrew Gritzmaker, se sentaron y establecieron una asociación para ayudar a reconstruir la comunidad circundante. Su objetivo es construir al menos una casa por año durante los próximos cinco años, y su primera casa está programada para que se termine el 15 de diciembre. 

Para ser propietario de una de las nuevas casas construidas, los compradores deben tomar clases financieras y de cómo ser propietarios de la vivienda y poner un "depósito de sudor" ayudando a construir otra casa que es parte del proyecto. 

"Tenemos [personas] que saben cómo hacer fachadas o cómo hacer trabajar la plomería o hacer cualquier trabajo", dijo Mondragon. "Si viven en el vecindario, tratamos de contratarlos". 

Mondragon cree que usar miembros de la comunidad para ayudar a construir y mejorar su entorno es importante. 

"No hacemos cosas por las personas, tratamos de hacer cosas con las personas", dijo Mondragon. "Trabajamos con las personas que viven allí porque conocen mejor las soluciones de sus propios problemas".