La congregación Lansing First Church of the Nazarene ha ampliado sus servicios de guardería para acomodar a los niños en edad escolar que están cursando sus estudios a través del aprendizaje a distancia.

Cuando el distrito escolar local anunció que implementaría un modelo de educación a distancia, los líderes de la iglesia sabían que algunos padres se se verían en aprietos, incluidos los mismos padres que trabajan en la guardería. Es un problema común en todo el país, ya que los distritos escolares han optado por programas de educación a distancia para garantizar la seguridad y la salud de sus estudiantes. Muchos padres no pueden quedarse en casa para ayudar a sus hijos debido a sus responsabilidades laborales, y a menudo los niños son muy pequeños para quedarse solos en casa.

La iglesia vio que muchos de los miembros de la comunidad estaban muy estresados por la situación escolar de sus hijos. Si bien la guardería no tenía un programa para niños de edad escolar, el personal pastoral consideró agregar uno gracias a la experiencia del pastor de niños Jesse Briles de trabajar con ese grupo de edad.

Briles decidió sondear el interés sugiriendo la idea en algunos de los grupos de padres locales en Facebook. El interés estaba ahí, por lo que publicaron algunos anuncios. La iglesia rápidamente llenó los espacios para niños en edad escolar e incluso tuvo que rechazar a algunas familias debido a la falta de personal y espacio para seguir las pautas de distanciamiento social.

“Teníamos ocho plazas abiertas no solo para mantener seguros a los niños, sino también para que pudieran aprender y no sentirse abrumados”, dijo Briles. "Pero nos sorprendió mucho el interés que nos expresaron".

Un obstáculo que debían superar era la adquisición de escritorios. Los precios de los escritorios individuales se habían disparado debido a la pandemia, y Briles volvió a publicar un anuncio en Facebook. Robbie Cansler, pastora de Mission Church of the Nazarene en Hammond, Indiana, dijo que su iglesia tenía varios escritorios almacenados y que Briles podría disponer de ellos sin cargo alguno.

El nuevo programa de Lansing First cobra una pequeña tarifa para cubrir algunos costos básicos, pero la iglesia ha hecho excepciones para familias con circunstancias difíciles.

“Fue realmente una buena oportunidad para que pudiéramos continuar ministrando a estas familias”, dijo Briles. “El caso de una de las familias es que los padres tienen empleo pero el papá no gana lo suficiente. Así que pudimos ofrecerles un descuento y ayudarlos. Realmente hemos podido trabajar con personas para ayudar a proporcionarles este servicio con lo que puedan pagar".

Para muchos de los niños, su única conexión con la iglesia es a través de la guardería.

“Estamos echando mano del personal de la iglesia para apoyar esto y así asegurarnos de que esté muy enfocado en el ministerio”, dijo Briles. “Queremos asegurarnos de estar enfocados en el bienestar y la salud integral de los niños. No solo los mantenemos seguros y los ayudamos a aprender, sino que también les ofrecemos algo de discipulado".