La Iglesia del Nazareno en Caacupemi, Paraguay, ha comenzado sus servicios en persona nuevamente, y la iglesia organizó un evento de Máxima Misión para anunciar la reapertura.

La iglesia tenía varios objetivos para el evento. El primero fue dar un llamado de atención espiritual al vecindario haciéndoles saber que hay una iglesia activa en el área. El evento también le brindó a los jóvenes de la iglesia la oportunidad de servir e identificar su llamado al ministerio. Finalmente, los organizadores querían unir al Distrito Central de Paraguay y proclamar el evangelio.

Cerca de 50 jóvenes se unieron al evento, evangelizando en varios hogares del vecindario circundante. Los jóvenes utilizaron cubrebocas y gel antibacteriano para proteger a los participantes y al vecindario durante la pandemia. El propósito del evento era “infectar” a los oyentes con las buenas nuevas y predicar que la única esperanza de salvación que tiene la humanidad fue traída al mundo a través de Jesús. Él es nuestra "vacuna eficaz".

Al final del evento, se llevó a cabo un servicio de adoración. Todos los que sirvieron se inspiraron en las canciones de adoración y el mensaje del pastor Edgard Ortigoza.

“Me sentí bendecido por este evento”, dijo Ortigoza. “Me siento bendecido de este evento, estoy convencido que esta actividad traerá frutos maravillosos en nuestro barrio, además de avivar el lugar y contar con contactos evangelísticos que nos ayuden a tener células y desarrollar la visión RENACE motivada por el superintendente”.

El distrito espera que la iglesia de Caacupemi se convierta en una iglesia clave en el distrito, lo que ayudará al Distrito Paraguay Central a alcanzar sus metas de desarrollo. Además, su esperanza para los jóvenes es que continuen participando mientras también desarrollan sus dones misioneros.

--Iglesia del Nazareno América del Sur