David Farris, pastor de una iglesia en Alabama, se encontraba compitiendo en un evento de la Cowboy Mounted Shooters Association(Asociación de Vaqueros Tiradores) cuando le pidieron que dirigiera un servicio religioso. 

El CMSA reúne a individuos y clubes en una competencia de velocidad y precisión a medida que galopan a lo largo de una pista que cuenta con 10 globos a los que tienen que acertar disparándoles con un par de pistolas cargadas con cartuchos de fogueo. 

“Estas personas vienen de todas partes del país", dijo Farris. "La mayoría de los competidores viajaban casi todos los fines de semana, algunas veces a otro estado, para asistir a diferentes eventos, por lo que no tienen una congregación fija, pero de todas maneras quieren ser parte de la familia de Dios”.

A medida que pasaba el tiempo, Farris fue invitado a más competiciones y, a su vez, se le pidió que predicara en más eventos.

“ADespués de unos años, nos estaban invitando a más de estos eventos, y nos estaba alejando de la iglesia", dijo Farris. “La congregación me apoyó mucho y se convirtieron en parte de este ministerio. Sabíamos que Dios nos estaba colocando aquí por una razón, así que renunciamos a la iglesia para que [estas personas] pudieran tener a alguien que les dedicara el tiempo que merecían”.

Fue entonces cuando Farris y su esposa, Jill, pasaron de pastorear en un ambiente tradicional a pastorear un grupo de vaqueros que hacían giras participando en este tipo de eventos.

“A partir de ese momento, comenzó el ministerio", dijo Farris. “Compito de manera regular y mi esposa también está empezando a hacerlo nuevamente. Las personas con las que nos reunimos y compartimos el tiempo son de todo el país. No tenemos un horario regular de reunión o edificio, y algunas personas las veo solo unas pocas veces al año. MLa mayor parte del tiempo, nuestro servicio de iglesia para vaqueros se celebra en el ruedo, a veces en el área del granero o en una habitación lateral. He predicado parado en la parte trasera de un camión, desde un remolque, parado en el piso, pero sobre todo montado sobre un caballo”.

Viajar tan frecuentemente como lo hacen los competidores de CMSA puede ser solitario. Farris no solamente, ayuda a proporcionar apoyo espiritual a los competidores, sino que también tiene como objetivo ofrecerles una familia de iglesia.

“Nuestro ministerio ha tenido el objetivo de que todos se sientan bienvenidos y compartir con ellos la gracia y la misericordia de Dios", dijo Farris. “Nos hemos esforzado por lograr este cometido por aquellos que tienen hambre de convivir con la familia de la iglesia mientras estamos en el camino. Con aquellos que no conocen al Señor, hemos pasado los últimos años tratando de ganar su amistad y compartir el amor y la bondad de nuestro Señor”.

Farris quiere que todos le permitan a Dios usar aquello que les apasiona para alcanzar a los perdidos de la manera en que Dios ha usado su propia pasión. 

“Exhorto a los que están en el cuerpo de Cristo a que tomen sus pasatiempos e intereses y los utilicen para compartir la maravillosa gracia de Nuestro Señor", dijo Farris. “Dios tomó lo que era un pasatiempo, lo convirtió en un ministerio y nos dio una iglesia muy particular. Hemos sido bendecidos con un ministerio asombroso del cual Dios nos ha permitido formar parte”.