Una excursión inspira a un hombre de India a iniciar un ministerio local
Cuando Isaac Ingle vio las ruinas de la antigua ciudad de Pérgamo, Turquía, en 2015, se sorprendió al descubrir que la iglesia plantada por el apóstol Pablo había sido abandonada con el resto de la ciudad.
Hasta entonces, Ingle nunca había viajado fuera de su país de origen, India. Ese año decidió asistir a la Conferencia Regional de Eurasia en Antalya, Turquía, ya que tenía el deseo de experimentar los servicios de adoración y el compañerismo con los nazarenos de toda Eurasia.
Durante la conferencia, Ingle acompañó a un grupo de nazarenos a una excursión a Pérgamo.
"Estaba anticipando ver un gran santuario", dijo Ingle. “Pero cuando llegué allí, todo lo que pude ver fueron algunos restos; solo unos pilares que apenas estaban de pie. "Vi dónde Pablo solía pararse a predicar, y vi dónde la congregación solía sentarse y escuchar la predicación de Pablo".
En lugar de una iglesia próspera y vibrante, Ingle solo encontró polvo, el crecimiento excesivo de hierba y enredaderas, y el silbido del viento a través de los edificios colapsados.
"La situación de Pérgamo me causó un gran impacto", dijo Ingle. “Después de ver esto, se me vino una idea a la mente: en los lugares circundantes donde vivo, hay varios lugares donde la Iglesia del Nazareno había comenzado iglesias, pero hoy, debido a la migración de las personas a las ciudades, las iglesias no están abiertas”.
Ingle fue sacudido profundamente por las similitudes.
"Eso me inquietó", dijo Ingle. “Acababa de jubilarme de mi trabajo, y en el pasado, había cursado dos años de entrenamiento bíblico; pero no había usado mi entrenamiento para el ministerio. Mi pastor y superintendente de distrito, Rajiv Yangad, me había mentoreado constantemente en el ministerio, y yo estaba en el proceso de obtener mi licencia de distrito. Me comprometí con el Señor a dar el resto de mi vida en el ministerio a tiempo completo".
Ingle sintió que el Señor lo estaba llamando a Yeota, un lugar donde su padre había servido durante varios años. Él habló con Yangad sobre la posibilidad de ministrar en el mismo lugar, y Yangad estuvo de acuerdo.
Ingle ha comenzado a visitar Yeota todos los domingos, aunque todavía no hay personas cristianas presentes. A pesar de esto, él ha podido comenzar un grupo con el que se reúne para convivir y fortalecer las relaciones.
"Estoy seguro de que habrá una cosecha una vez más en Yeota", dijo Ingle.