Crossroads Church of the Nazarene en Chandler, Arizona, encontró un campo de misiones en su propio vecindario cuando un miembro de la iglesia comenzó a enseñar en una escuela primaria local.

La escuela primaria Galveston está ubicada en uno de los barrios más antiguos de Chandler. Tiene la población hispanohablante más alta de la zona y el nivel socioeconómico más bajo. Dana Spaite, una ex pastora de la Iglesia Crossroads, tiene una hija que comenzó a enseñar en la escuela primaria y le abrió un camino a la iglesia.

"Su hija comenzó a compartir con su madre [que] estos son niños necesitados y que vienen sin zapatos o zapatos con agujeros y, ya sabes, cosas que son demasiado apretadas y demasiado pequeñas y que usan la misma ropa todos los días, ”Dijo Heidi Shirly-Hawes, directora de Mercy Project (Proyecto Misericordia) en Crossroads.

“A veces no almuerzan y no se inscriben en los programas porque sus padres no hablan inglés. Debido a la relación que ya existía debido a que su hija era maestra allí, [Spaite] pudo comenzar a reunirse con la administración y decir: 'Hola, como iglesia, a nosotros nos gustaría ayudar. ¿Cómo podemos hacerlo?'"

Esa pregunta le abrió las puertas a Crossroads en un área de Chandler que había sido severamente descuidada. Debido al involucramiento de la iglesia con la escuela, los niños comenzaron a asistir al programa de EBV de la iglesia, que a su vez ha traído a sus padres a la iglesia.

"Una vez que descubren que estos programas están disponibles, llegan a ser parte de nuestra iglesia porque amamos a sus hijos", dijo Shirley-Hawes.

La primera cosa con la que la escuela pidió ayuda fue que alguien de la iglesia impartiera una clase de inglés como segundo idioma (ESL) en el campus para que los padres aprendieran inglés.

"Muchos de ellos aquí son incluso indocumentados, por lo que no van a inscribirse en una clase", dijo Shirley-Hawes. "No van a llenar ningún papeleo o documentación porque quieren permanecer fuera del radar".

La iglesia dijo que sí, así que comenzaron una clase de ESL en el campus todos los miércoles por la mañana durante los próximos 10 años. A medida que más personas se interesaron, la demanda de la clase aumentó. Finalmente, la iglesia comenzó a organizar clases los jueves por la noche para que las personas que trabajaban durante el día pudieran aprender inglés también.

La clase incluso atrajo a personas ajenas a la comunidad hispana.

"Tenemos una señora que es vietnamita y una pareja de Etiopía que se está reasentando", dijo Shirley-Hawes.

Recientemente, Crossroads ha trasladado sus clases de ESL al campus de la iglesia. Junto con esas clases, otra relación que comenzó con la escuela fue a través de un programa de lectura y correspondencia con una clase de primer grado en la primaria Galveston.

Tenemos un programa de lectura”, dijo Shirley-Hawes. "Tenemos cinco o seis personas de nuestra iglesia que entran y acompañan la labor de un maestro específico, y van al aula de ese maestro y leen una vez a la semana durante 30 minutos".