Un potente terremoto de magnitud 7,7 sacudió el centro de Myanmar el viernes 28 de marzo. El desastre ha cobrado la vida de aproximadamente 3,085 personas en Myanmar, además de miles de heridos. Los temblores se sintieron hasta Tailandia, donde al menos 18 personas perdieron la vida.

Muchos supervivientes duermen a la intemperie, ya sea para evitar las réplicas o porque sus casas y edificios de apartamentos han sufrido graves daños. Las labores de socorro se ven obstaculizadas por la infraestructura destruida –incluyendo carreteras, puentes y aeropuertos– y las dificultades de operar en un país sumido en el conflicto. En las zonas más afectadas, los residentes excavan a mano entre los escombros, en un intento desesperado por encontrar supervivientes. Los hospitales están desbordados de pacientes heridos.

Aproximadamente 4,3 millones de personas en Myanmar viven desplazadas debido a la guerra en curso, y otros 1,4 millones han huido del país en busca de seguridad. La devastación causada por el terremoto no ha hecho más que agravar esta crisis, obligando a las familias que ya habían escapado de las zonas de conflicto a soportar otro suceso traumático.

La Iglesia del Nazareno está activa en Myanmar, y los líderes de la iglesia y los laicos están respondiendo para ayudar a las víctimas del terremoto. Se están evaluando las necesidades y se están distribuyendo alimentos, agua y otros suministros esenciales. El personal de Ministerios Nazarenos de Compasión viajará a Myanmar en los próximos días para apoyar la respuesta de la iglesia.

También hay miembros de la iglesia nazarena entre los afectados.

En el Distrito Southeast, los cortes de electricidad, la mala señal telefónica y la deficiente calidad del servicio de Internet dificultan la recopilación de informes de la iglesia. Hasta el momento, los líderes tienen conocimiento de seis familias nazarenas que sufrieron graves daños en sus hogares. Los voluntarios han distribuido aceite de cocina y arroz a docenas de familias necesitadas esta semana.

Los miembros de la iglesia en el Distrito Central se enfrentan a cortes de electricidad, agua potable, alimentos y servicio telefónico. Muchos están trabajando para recoger sus pertenencias rotas o dañadas, mientras que el cierre de las tiendas dificulta aún más el acceso a suministros esenciales.

En el Distrito Southern, un hombre cuya familia asiste a una iglesia nazarena local quedó sepultado cuando su mina se derrumbó debido al violento temblor. Su hijo, estudiante de una universidad ministerial local, está de luto por esta pérdida. Los líderes del distrito piden oraciones específicas por este estudiante y su familia mientras atraviesan este momento difícil.

¿CÓMO PUEDE AYUDAR?
Ore

Ore por las personas de Myanmar y Tailandia que han sufrido este devastador terremoto. Ore por quienes han perdido a sus seres queridos o desconocen su paradero. Pida a Dios que bendiga a todos los que buscan sobrevivientes, brindan atención médica a los heridos y ofrecen consuelo a los dolientes. Acompañe a las numerosas congregaciones nazarenas en las zonas afectadas. Oremos por los pastores, para que ofrezcan orientación espiritual y atención compasiva a sus comunidades en los próximos días y semanas. Para enviar una oración o una nota de aliento, visite ncm.org/pray.

Done

Iglesias y personas de todo el mundo pueden brindar apoyo a través del Fondo de Respuesta al Terremoto de Myanmar en ncm.org/earthquake.

Las donaciones se utilizarán para cubrir necesidades inmediatas, así como para los esfuerzos de recuperación y reconstrucción a largo plazo.

Para enviar donaciones por correo:

En Estados Unidos:

Haga los cheques destinados a "General Treasurer" y envíelos a:

Global Treasury Services

Church of the Nazarene

17001 Prairie Star Pkwy

Lenexa, KS 66220

Asegúrese de poner 140065 en el área de notas de su cheque.

En Canada:

Haga los cheques destinados a «Church of the Nazarene Canada» y envíelos a:

Church of the Nazarene Canada

3657 Ponytrail Drive, Mississauga, ON | L4X 1W5

Asegúrese de incluir el código 140065 en el área de notas de su cheque.

Desde cualquier otro país, done a través de su iglesia o distrito local, destinando su donación al Fondo de Respuesta al Terremoto de Myanmar.