Barco misionero en Brasil cumple un año de navegar en las aguas del Río Negro
El seguno barco misionero de la Iglesia del Nazareno en América del Sur, Jesús la Esperanza 2, completó un año de alcance en la selva amazónica de Brasil.
El 29 de agosto de 2017 Jesús la Esperanza 2 comenzó a navegar teniendo como base el Rio Negro y sus afluentes. La Iglesia del Nazareno en Brasil junto con el Distrito Amazonia de Brasil comenzó por fe un proyecto innovador para construir un barco moderno que pudiese servir a las operaciones misioneras en la región amazónica. Así que el barco fue inaugurado
En este primer año se desarrollaron proyectos de evangelismo, fortalecimiento y discipulado en comunidades ribereñas e indígenas de Rio Negro a partir de la ciudad de Manaus. El primer año de funcionamiento del barco estuvo repleto de desafíos, pues era un tiempo de aprender mejor sobre el funcionamiento del motor y de los equipos y accesorios. Había también un objetivo de medir correctamente el cónsul del barco para obtener un cálculo mas aproximado del valor financiero necesario para viajes y proyectos. ¡Dios bendijo y fue un primer año fantástico!
El barco corresponde con todas las exigencias de la Capitanía de Puertos / Marina de Brasil y ofrece espacio para hasta 50 personas. La embarcación tiene 3 baños, 1 cocina con equipo industrial, 2 máquinas de aire acondicionado y congelador. Otra novedad es que para disminuir un poco los costos financieros y mejorar la protección al medio ambiente se está invirtiendo en energía solar. En este año 2018 fue instalada una placa solar en la parte de arriba de la embarcación y el resultado fue muy bueno. En el futuro se espera realizar un proyecto mas osado, con más placas solares y conversores para almacenar más energía.
El barco tuvo su primer año de funcionamiento solamente en Rio Negro por estar más cerca de la ciudad de Manaus (estado de Amazonas) en este primer año de adaptación. En el futuro el Distrito Amazônia de Brasil pretende expandir su funcionamiento para el Rio Amazonas, Rio Solimões y otros afluentes menores para dar soporte a los proyectos de evangelismo, plantación de iglesias, discipulado, compasión y clínica médica.
Agradecemos a todos por el apoyo que ha posibilitado a la Iglesia del Nazareno hacer un trabajo bendecido en la región amazónica.