En memoria de Clarence Kinzler
Clarence Kinzler, 88 años, residente en Nampa, Idaho, falleció el 15 de octubre de 2023. Ha sido superintendente de distrito jubilado y dirigió el Distrito Norte de California de 1984 a 2001. También fue ministro en Kansas, Idaho y California.
Clarence "Clari" Kinzler nació de Floyd y Gladys Kinzler en Valley City, Dakota del Norte, y más tarde se crió en Nampa, Idaho. Se graduó en el Northwest Nazarene College en 1957. Recibió una licenciatura en Divinidad del Nazarene Theological Seminary en 1962. En 1992, Point Loma Nazarene University le otorgó el título honorario de Doctor en Divinidad.
Mientras estudiaba en el seminario, Clari fue pastor fundador de la Iglesia del Nazareno de Shawnee, Kansas. De allí pasó a ser pastor de la Iglesia del Nazareno de Arlington Avenue en Riverside, California, y de la Iglesia del Nazareno de College en Nampa, Idaho.
En 1984, se convirtió en superintendente del Distrito Norte de California, donde trabajó durante 17 años. Clari formó parte de la Junta de Regentes de NNU mientras era pastor de College Church y de la Junta de Regentes de PLNU mientras servía en el norte de California.
En 2000 recibió el premio Exalumno del Año de la NNU y, en junio de 2009, fue distinguido como primer galardonado con el premio Orden de Líderes Serviciales Wesley de NNU. Desde que se jubiló en 2001, Clari desempeñó varios cargos interinos y a tiempo parcial, entre ellos el de pastor de la Primera Iglesia del Nazareno de San Diego, superintendente del Distrito Noroeste de Oklahoma y pastor de la Iglesia del Nazareno de McCall, Idaho.
Clari era la mitad del binomio que cariñosamente pasó a conocerse simplemente como "Clari y Sue". Juntos, han influido en innumerables vidas con su amor y sus cuidados. Clari amaba a su esposa. Amaba a sus hijos, especialmente a sus nietos.
Le encantaba mantener sus coches y zapatos limpios y relucientes. Le encantaba jugar, ver y hablar de deportes. Le encantaba sentarse en la terraza, en la cafetería o en la sala de reuniones, y hablar con todo el mundo sobre sus fortalezas. Por encima de todo, Clari amaba a Jesús y vivió su vida para darle gloria.
Le sobreviven su esposa, Sue Kinzler; su hija, Becky Fredrickson; su hijo, James Kinzler; su hermano, Bud Kinzler; y siete nietos.