El incendio forestal más devastador de Estados Unidos en más de 100 años ha arrasado la centenaria comunidad de Lahaina, en Maui (Hawai), cobrándose al menos 110 vidas en el momento de esta publicación.

Aún se desconoce la causa de los incendios, aunque se sospecha que se debieron a problemas con las líneas eléctricas. El fuego se vio estimulado por la vegetación seca provocada por la sequía, las hierbas no nativas combustibles y los vientos de 128 km/h provocados por el paso de un huracán, que contribuyeron a que el fuego se propagara a una velocidad de 1,6 km por minuto en algunas zonas. A fecha de esta semana, los incendios están contenidos en un 85%. Los equipos de búsqueda siguen rastreando las zonas en las que es seguro entrar, en busca de víctimas.

Más de 3,200 personas se han registrado en el gobierno federal para recibir ayuda, y se espera que esa cifra aumente. Se están llevando a cabo actividades de socorro para proporcionar alojamiento temporal y ayuda de emergencia, pero en los próximos días se conocerá el alcance completo de las necesidades. Los residentes se enfrentan a dificultades con un servicio de telefonía móvil y un acceso a la electricidad limitados, y muchos siguen sin poder visitar sus casas dañadas debido a las esfuerzos de socorro. En algunas zonas, el agua se ha contaminado.

Dos iglesias nazarenas de Maui, Pukalani Community Church of the Nazarene y Kahului Church of the Nazarene, empezaron inmediatamente a servir a sus vecinos. Ambas iglesias están acogiendo a los evacuados y proporcionándoles los suministros necesarios, alimentos, agua y apoyo. Hasta el momento, se han movilizado más de 6,000 kits de atención de crisis a la isla desde los almacenes nazarenos en el continente.

"Nuestro estado se ha visto afectado por devastadores incendios forestales en varios lugares, ninguno peor que Maui Occidental, donde la histórica ciudad de Lahaina se ha visto envuelta en llamas", ha declarado Rick Powers, superintendente del Distrito Pacífico de Hawái. "Nuestros pastores e iglesias de Maui están trabajando para responder a la catástrofe. Las iglesias de Kahului y Pukalani han abierto sus instalaciones para albergar a los evacuados de las zonas afectadas. Cuando se abra la carretera a Maui Occidental, habrá una gran afluencia de heridos, personas sin hogar y desesperadas... Es el momento de apoyar a nuestros vecinos mediante la oración, las donaciones y el voluntariado en la medida de nuestras posibilidades".

¿Cómo ayudar?

Orando

Ore por todos los que lloran la pérdida de seres queridos, hogares y medios de vida. Ore por una ayuda rápida para todos los que la necesiten. Ore por los supervivientes mientras se curan de las heridas físicas y los recuerdos traumáticos. Ore por los más vulnerables, especialmente los niños, las mujeres, los ancianos y los discapacitados. Ore por las iglesias y sus líderes para que respondan con compasión. Para enviar una oración o una nota de aliento, visite ncm.org/pray.

Dando

Iglesias y particulares de todo el mundo pueden prestar ayuda a través del fondo Maui Wildfire Response. Las donaciones se destinarán a las necesidades inmediatas, como mantas y alimentos, así como a los esfuerzos de recuperación y reconstrucción a largo plazo.

Para enviar donativos por correspondencia:

En EE. UU., haga los cheques a nombre de "General Treasurer" y envíelos a:

Global Treasury Services
Church of the Nazarene
P.O. Box 843116
Kansas City, MO 64184-3116

Asegúrese de poner 140029 en el área de Memo.

En Canadá, haga un cheque a "Church of the Nazarene Canada" y envíelo a:

Church of the Nazarene Canada
3657 Ponytrail Drive, Mississauga, ON | L4X 1W5

Asegúrese de poner 140029 en el área de Memo.

Para cualquier otro país, dona a través de tu iglesia local o distrito, designando tu donación al fondo Maui Fire Response.