Más de 800 jóvenes del distrito de El Alto Noroeste, en Bolivia, se reunieron durante el Carnaval anual celebrado del 18 al 21 de febrero. Mientras las calles de la ciudad de El Alto estaban llenas de borracheras y fiestas, estos jóvenes buscaban la presencia de Dios.

Según el coordinador de la JNI del distrito, Leonel Limachi, la tradición de celebrar estos campamentos durante el Carnaval comenzó en 2005.

“Queremos que los jóvenes en esos días estén más llenos del Espíritu Santo y aprendan más sobre la palabra a través de juegos socio-bíblicos, conferencias y predicación, y que estén lejos de las fiestas que ocurren en el Carnaval”, dijo Limachi.

Con el lema "Santidad: Mi legado nazareno", se realizaron tres campamentos en total, organizados por las zonas del distrito. Una de las interzonas fue al altiplano, otra a Yungas, y la última al departamento de Cochabamba.

La alabanza y la adoración eran componentes clave de los campamentos. Además, hubo tiempo para juegos y actividades recreativas. Los jóvenes disfrutaban de deportes al aire libre y actividades creativas, pero el enfoque de los campamentos era la Biblia.

Los jóvenes se reunieron en varias sesiones de estudio bíblico donde se exploraron diferentes temas relacionados con nuestra denominación. Los oradores se centraron en profundas enseñanzas que desafiaron a los oyentes a mejorar su relación con Dios y seguir a Cristo. Los asistentes también recibieron un libro de estudio sobre el tema de la identidad nazarena.

Al final, los campamentos fueron un gran éxito, y los jóvenes disfrutaron de la oportunidad de distanciarse de los estilos de vida y las distracciones que se exhiben en público durante las celebraciones del Carnaval.

“No solo pudieron disfrutar de la compañía de otros jóvenes cristianos, sino que también tuvieron la oportunidad de profundizar su fe y aprender más sobre su relación con Dios”, dijo Limachi.