Pastor coreano comparte un mensaje de gracia en medio de su enfermedad
Para Ickjun Ko, el pastor principal de Restoration Church of the Nazarene, luchar contra el cáncer ha sido un viaje continuo. En 2008, mientras estudiaba en la Korea Nazarene University (KNU), le diagnosticaron cáncer de tiroides.
En 2014, el cáncer de tiroides de Ko reapareció. Y en marzo de 2022, le diagnosticaron linfoma folicular en estadio 4, un tipo muy agresivo que no garantiza la recuperación completa. Ha recibido tratamiento médico continuo después de la quimioterapia.
En medio de esta situación desafiante, Ko continúa siendo fiel al servir a Dios. El mes pasado, se le dio la oportunidad de compartir su historia en “7,000 Miracles – Here 's the Love of Jesus” (7,000 Milagros – Aquí está el amor de Jesús), transmitido por el canal de televisión coreano CTS. El programa de televisión está diseñado para compartir el amor de Jesús con los vecinos que sufren de enfermedades y dificultades financieras.
"El médico me dijo que mi cáncer no podía curarse por completo", dijo Ko. “Me pareció una sentencia de muerte; pero alabo a Dios por la fuerza para soportar mientras lucho contra mi enfermedad. Todavía me está permitiendo recuperarme gradualmente. Por favor, oren por mí para que me quede y me convierta en un testigo de la sanidad de Dios, un testigo de la gracia de Dios y un testigo de Jesús sin desesperación”.
Su esposa, Eunjung Park, compartió: “Estaba devastada por el tercer brote de cáncer de mi esposo, y temía que no pudiera seguir el camino de la misión que recibió de nuestro Padre celestial. Pero oro para que podamos ser testigos de sanidad. Espero que nuestra historia consuele a muchas personas en el dolor”.
Ickjun y Eunjung tienen dos hijos pequeños, Dahyun (7 años) y Junghyun (5 años). A medida que la pareja asiste a diferentes tratamientos médicos, lamentan su falta de tiempo con los niños.
“A pesar de que estamos en este momento difícil en nuestras vidas, todavía podemos sentir que estamos en medio de la gracia de Dios debido a las oraciones de nuestros hermanos y hermanas y compañeros de trabajo en Cristo en nuestra iglesia local”, dijo Ko. “Creemos que Dios puede usar incluso este tiempo doloroso como otro canal para difundir el evangelio”.