Cerca de 70 jóvenes tomaron decisiones para seguir a Jesucristo en un torneo de videojuegos en Manchester, Inglaterra.

El torneo de videojuegos de FIFA que duró varios días fue parte del Festival de Manchester, un evento evangelístico celebrado del 1 al 3 de julio en el Parque Wythenshawe. George Herrera, un estudiante del Nazarene Theological College—Manchester, dirigió el torneo como parte de su ministerio continuo de videojuegos para adolescentes.

“La mayoría de los jóvenes con los que nos relacionamos son jóvenes sin iglesia”, dijo Herrera. "La mayoría de ellos nunca han estado en la iglesia o han oído hablar de Jesús antes".

El amor de los adolescentes por el fútbol y los videojuegos los atrae para que Herrera y otros trabajadores juveniles puedan construir relaciones con ellos. Cuando se acercaron a Herrera para dirigir un torneo en el Festival de Manchester, Dios comenzó a abrir puertas para que el torneo fuera aún más grande que algunos de los eventos que había organizado el ministerio antes.

Algunos de los patrocinadores del festival proporcionaron la última tecnología y consolas de juegos para los participantes del torneo. Además, regalaron una consola PlayStation 5. Los estudiantes del Nazarene Theological College se ofrecieron como voluntarios en el torneo, promoviendo la institución y sirviendo a los jóvenes de su comunidad.

Durante cada día del torneo, los voluntarios tuvieron un "tiempo de espera" llamado Tiempo del Evangelio en el que las personas dieron testimonios de cómo Dios transformó sus vidas. Después, los líderes y voluntarios ayudaron a conectar a aquellos que tomaron decisiones por Cristo con una iglesia local.

Herrera, que actualmente está terminando su maestría en Nazarene Theological College, ha estado ministrando a los jóvenes en el área a través de videojuegos durante varios años. Él dijo que el trabajo es difícil, y lo comparó con un esfuerzo pionero.

"A menudo la gente nos dice cómo no se puede jugar a videojuegos en la iglesia, diciendo que los videojuegos son malos, etc.”, dijo Herrera. “Los cristianos históricamente, tradicionalmente, se han comprometido con la última tecnología de medios en la iglesia, y los videojuegos no son diferentes”.

Herrera no incorpora títulos de videojuegos que impliquen violencia, optando por juegos como Mario Kart y FIFA.

"Básicamente, pienso para mí mismo, ¿qué haría Jesús?" Herrera dijo: “Si Jesús estuviera vivo en este momento, ¿estaría jugando videojuegos? 100 por ciento".

Herrera señaló a un joven* que asistió al torneo como evidencia de la obra que Dios está haciendo a través del ministerio. El hombre vino con sus amigos, que se pelearon con otro grupo de chicos.

Herrera y otros líderes fueron capaces de calmar la situación, y el joven apareció de nuevo al día siguiente en un torneo de seguimiento más pequeño. Ese día, él escuchó el evangelio y aceptó a Cristo.

El orador en el evento fue un artista de rap cristiano en Inglaterra que logró conectar al joven con un programa de aprendizaje en un estudio de grabación.

"Su vida podría haber tomado un giro severo para peor", dijo Herrera.

Si bien hay competencia involucrada en el ministerio, los líderes exigen deportividad de aquellos que asisten a eventos o vienen al grupo regularmente.

"Les digo, ‘Esto es un torneo. Cada uno de ustedes va a perder, excepto uno’”, se rió Herrera.

En última instancia, cree que los videojuegos son parte de la creación de Dios y algo que la Iglesia puede y debe utilizar como una herramienta para el evangelismo y el discipulado.

"Creo que es una gran característica de la cultura que podemos aprovechar para permitir que los videojuegos cumplan su verdadero propósito, que es revelar a Cristo", dijo Herrera.