Un pastor nazareno de Los Ángeles, California, que también trabaja como conductor de una grúa, ha estado compartiendo el amor de Jesucristo durante sus turnos de trabajo desde 2014. A través de su “ministerio sobre ruedas”, ha llevado a más de 20 personas al Señor.

Vaimagalo Tafaoimalo ha trabajado para A&E Automotive Repair & Towing durante más de 20 años. También es conocido como Pastor Vai en Garden Grove Church of the Nazarene, donde se desempeña como pastor asociado de la congregación multicultural. Cuando se convirtió al cristianismo en 2012, su esposa, Tracy, comenzó a motivarlo para que usara sus turnos de trabajo como oportunidades para la evangelización.

“Ella me dijo: 'Tienes muchas almas que viajan en esa grúa contigo, y ahí es donde puedes hacer el ministerio de Dios'”, dijo Vai. “Le digo a la gente que A&E me tiene en esta grúa para que venga a rescatar a las personas y sus vehículos, pero Dios me tiene en esta grúa para ir a rescatar almas”.

El alma de Vai fue rescatada gracias a la iglesia en la que ahora sirve. Durante muchos años, su vida estuvo dominada por el abuso de drogas y alcohol, pero en 2012, comenzó a asistir a Garden Grove Church debido a la pasión que tanto él como su cuñado Wesley tiene por los autos tipo "hot rod". Los llevaban al festival de otoño de la iglesia y repartían dulces.

Wesley se puso muy enfermo y pasó un tiempo en coma. Después de salir del coma, les dijo a Vai y Tracy que ellos necesitaban la iglesia. Wesley les dijo que había “visto cosas en el 'primer piso'” mientras estaba en coma. Más tarde, Vai comprendió que al decir "primer piso" Wesley se refería al infierno. También vio a Vai y Tracy yendo a una iglesia específica, que describió en detalle.
Cuando se hizo evidente que Wesley iba a morir, la familia llamó al pastor de Garden Grove, Tony Falealili, quien vino a orar con la familia. Después de la muerte de Wesley, Falealili ofreció el uso del santuario de la iglesia para celebrar los servicios funerarios. Cuando Tracy vio el santuario por primera vez, se arrodilló y comenzó a llorar. El santuario coincidía, detalle por detalle, con la iglesia que Wesley le había descrito que había visto en sus visiones mientras estaba en coma.

“Él nunca había puesto un pie en esa iglesia”, dijo Vai. “Pero describió en detalle cómo era la iglesia. Esta era la iglesia en la que quería que estuviéramos".

Después del funeral, Vai y Tracy comenzaron a asistir a Garden Grove y luego se hicieron cristianos. Vai pronto se involucró en el equipo de ujieres y luego comenzó a tomar clases de ministerio en el distrito de Anaheim. Actualmente es un ministro con licencia de distrito en camino a la ordenación.

“A veces tengo una mirada extraña porque [los clientes] nunca antes habían experimentado esto de un conductor de grúa”, dijo Vai. "Están esperando que una [persona llena de grasa, sudorosa y sucia] simplemente se presente con un mal genio, pero Dios me tiene allí por una razón".

Vai hace todo lo posible para que sus clientes se sientan cómodos manteniendo el interior de su camión impecable y con buen olor. Llega a conocer la situación de sus clientes y encuentra oportunidades para decir "¡Amén!" O "¡Alabado sea Dios por eso!" A partir de ahí, encuentra formas de introducir a Dios en la conversación y, finalmente, comparte el evangelio. Reparte Biblias y una tarjeta para Garden Grove Church of the Nazarene cuando lleva a alguien a Cristo e incluso lleva un registro para mantenerse en contacto con ellos. Muchos de los compañeros de trabajo de Vai también son cristianos como resultado de su testimonio.

Durante una de las clases ministeriales a las que Vai asistió, el superintendente del distrito de Anaheim Rollie Miller hizo una declaración que ha impulsado el ministerio de Vai hasta el día de hoy: "Ganar un alma vale más que la riqueza de este mundo".

“Me asombró”, dijo Vai. “Me llegó hasta lo más profundo y lo puse en práctica. Cada vez que escucho eso me dan ganas de salir y ganar almas".