Las lluvias récord provocaron inundaciones en las zonas bajas del centro de Tennessee el 21 de agosto. Waverly, Tennessee, fue una de las áreas más afectadas, recibiendo 17 pulgadas de lluvia en solo 24 horas. La lluvia provocó inundaciones repentinas mortales que cobraron la vida de al menos 22 personas y 50 personas aún están desaparecidas.

“Hemos tratado de limpiar lo que podemos”, dijo Daron Brown, pastor principal de Waverly Church of the Nazarene. “Hemos perdido todo. Al menos 10 familias de nuestra iglesia han perdido sus hogares y nuestra comunidad parece como si hubiera caído una bomba. Pero es en momentos como este cuando vemos lo peor y lo mejor: lo peor en cuanto a desastre y lo mejor en relación a las personas y la presencia y la gracia de Dios apareciendo en medio de una tragedia tan horrenda".

La iglesia está ubicada justo al lado de Trace Creek. Cuando Brown se dio cuenta de que el arroyo estaba comenzando a subir de nuevo, se dirigió a la iglesia junto con otros miembros del personal y miembros de la iglesia para trasladar artículos del edificio a un terreno más alto y colocar una barrera. Pero el agua subió rápidamente, poniendo en peligro a los que estaban en el edificio. Parte del equipo pudo irse, pero Brown y otros cinco terminaron atrapados en la iglesia.

“Tomamos la decisión de no subirnos a nuestros autos porque el agua estaba subiendo, llegando hasta los neumáticos”, dijo Brown. "Nos quedamos en el nivel superior del santuario y miramos por la puerta principal, y vimos cómo nuestros autos se alejaban flotando".

El grupo de seis, que incluía a los dos hijos de Brown, otro pastor y dos laicos, compartieron algunos bocadillos que estaban disponibles en el santuario mientras esperaban en la iglesia durante tres horas.

Brown ha sido pastor en la comunidad durante 20 años y se siente desconsolado por la devastación que ha experimentado la comunidad.

“Debido a la forma en que nos afectó, no nos hemos podido enfocar completamente en la misión en favor a los demás porque nos ha tocado responder a lo que está sucediendo”, dijo Brown. “Simplemente va en contra de nuestra corriente [como iglesia] el tener que cuidarnos a nosotros mismos”.

Camp Garner Creek es un campamento nazareno a solo 30 minutos de Waverly. Se destruyeron seis edificios del campamento: el comedor, la casa del director de mantenimiento, la oficina principal, el parque de casas rodantes, la mitad de un albergue y la choza de refrigerios. El parque de casas rodantes se inundó por completo, y dos residentes fueron arrastrados y finalmente quedaron varados en árboles cercanos hasta que pudieron ser rescatados en bote.

Debido a la pandemia de COVID-19, el personal del campamento ha tenido una capacidad limitada para albergar grupos en Camp Garner Creek durante los últimos dos años, pero los daños por inundaciones han disminuido esa capacidad aún más. El personal está en busca de una cocina móvil para poder seguir albergando grupos en los edificios que quedan.

"Realmente queremos superar esto tan pronto como podamos", dijo el director del campamento, Finley Knowles. "Tan pronto como podamos conseguir una cocina móvil, tendremos la capacidad para atender grupos de hasta 200".

Para mantenerse actualizado sobre los esfuerzos de recuperación y saber más cómo puede ayudar, siga a Waverly Church of the Nazarene y Camp Garner Creek.