Amy Warner creció en la iglesia del nazareno Erskine, pero de adolecente sintió que no había muchas otras jovencitas en la iglesia y que sería muy fácil apartarse. En una iglesia con pocas líderes mujeres, hubiera sido entendible para el entonces pastor de jóvenes Alan Baird sentir como que no había mucho que él pudiera hacer.

“No había muchas mentoras en la iglesia y eso probablemente hubiera sido un impedimento para muchas jovencitas con el interés de servir, al no contar con líderes mujeres que les mostraran como dirigir siendo mujeres", indicó Warner. 

Con la motivación de su pastor, a la edad de 17 años, Warner comenzó a servir como voluntaria de jóvenes en su iglesia.

“(Alan) me enseñó todo lo que sé", indicó.

Ella no estaba interesada en una carrera en el ministerio al principio, pero esa relación perduró.

“Al salir de la escuela y al comenzar a pensar en lo que quería hacer en mi vida, me di cuenta toda la inversión que él había hecho en mí y todo lo que me había ayudado a entender", indicó Wagner. "Yo quería hacer lo mismo por los demás”. 

Amy quería ser una mentora para sus amigos y para otros porque sabía de primera mano el valor de tener a un adulto que se preocupara por ella más allá de su núcleo familiar. 

“Si no hubiera sido parte de esta iglesia local, no hubiera entrado al ministerio, y ni si quiera sé si sería cristiana", indicó Warner. "Alan y el pastor Derrick verdaderamente creyeron en mí y me ayudaron a encontrar mi lugar en la historia de Dios. A partir de allí, la iglesia estaba dispuesta a ser creativa en pensar sobre cuál podría ser mi función”. 

Convertirse en la pastora de jóvenes en la iglesia Erskine significó que Warner también estría asumiendo una función dentro de la comunidad. En la escuela secundaria local, ella le está dando continuidad al trabajo que comenzó Baird, y ella ha visto que esta sociedad ha florecido.

“El trabajo de Alan (en la escuela secundaria) por todos esos años ha hecho posible que yo pueda ir a la escuela y hablar de Jesús en las aulas", indicó Warner. 

Con tan solo 23 años, Warner ya lleva seis años trabajando en el ministerio de jóvenes, Warner dice que en el ministerio ha aprendido que "la presencia de Dios es algo a largo plazo". 

Recientemente, su pasión por la justicia la ha movido a comenzar a buscar formas en que la iglesia puede ser una fuerza para el bien alrededor del mundo. 

“Creo que Amy tiene una pasión muy fuerte por la justicia social", indicó Diego Lopez, coordinador de jóvenes en la Región Eurasia. "(Ella) ha podido inspirar a muchos en la JNI y en la iglesia en general... a pensar más profundo sobre nuestras acciones, y sobre cómo podemos contribuir a que el mundo sea más justo”. 

Warner está poniendo eso en práctica a través de su trabajo en su distrito, así como por medio de su trabajo para justthreads.org. Just Threads (Hilos de Justicia), es una compañía de ropa con tres énfasis para apoyar los esfuerzos de justicia social: la venta de productos a precio justo, el uso de diseños que promueven la concientización y compartir las ganancias con asociaciones de caridad.

“Quiero conectar a las personas para que usen sus talentos para la justicia", indicó.

--Church of the Nazarene Eurasia