Ministerio juvenil de Costa Rica experimenta el despertar a través de juegos de mesa
El ministerio juvenil de la Iglesia del Nazareno en Rositer Carballo, Costa Rica, está experimentando un crecimiento significativo desde que se añadió un nuevo ministerio.
Después de un año desafiante para el ministerio juvenil de la iglesia en 2021, el pastor y algunos líderes de la iglesia sintieron la necesidad de reiniciar el ministerio en 2022. Así que, sin presidente de los jóvenes, empezaron a reunirse los viernes por la noche para jugar a juegos de mesa y compartir algo para comer.
Inicialmente llegaban dos o tres jóvenes. Luego de un tiempo, Justin, de 23 años, tomó el desafío de liderar al grupo. Hizo varios cambios que le permitieran funcionar mejor, trabajó en formar un equipo de personas para que trabajaran junto a él. Uno de los cambios fue incluir enseñanzas bíblicas en las reuniones.
Justin dijo que este cambio fue impulsado por un recién llegado de 18 años que preguntó si, además de tener actividades regulares, los líderes también podrían compartir un mensaje bíblico con los asistentes.
Actualmente unas 11 personas forman parte del equipo del ministerio juvenil y unos 65 jóvenes se reúnen cada viernes.
“La adoración es diferente ahora, con distintas actividades que incluyen el mensaje de Dios”, dijo Justin.
La vida de muchos jóvenes está siendo transformada por medio de estas reuniones. Mabelyn, una joven que asiste a las reuniones, dijo que un amigo la invitó y durante el tiempo de adoración, sintió que Dios le habló.
"Sentí que Dios me habló", dijo Mabelyn. "Me abrazó y me dijo: 'Hija, te había esperado durante bastante tiempo. Nunca más sentirás que estás sola. Siempre he estado contigo y seguiré estando. En ese momento, sentí paz, fuerza, alegría y tranquilidad. Ese día fue uno de los mejores de mi vida; porque sentí que nunca he estado sola. Dios siempre ha estado conmigo”.
Actualmente, Mabelyn sirve como parte del equipo de apoyo del ministerio juvenil. Ella dijo que el grupo de jóvenes la ayudó a descubrir que tenía talentos y que ha visto la mano de Dios trabajando en su vida y en las vidas de los jóvenes que asisten.
Nicole Viviana, otra de las jóvenes asistentes, dijo que vivió creyendo que su vida era perfecta estando lejos de Dios. Pero una noche, Dios le habló.
"Esa misma noche, le escribí a mi primo; hablamos, y él me invitó a la reunión de jóvenes", dijo Viviana. "Desde entonces, he estado siguiendo a Cristo por un año".
Iglesia del Nazareno Mesoamérica.