Más de 30 niños y adolescentes llegan a Cristo en Honduras
Un evento evangelístico en La Lima, Honduras, reunió a más de 200 niños y adolescentes de tres comunidades donde la Iglesia del Nazareno tiene programas activos de discipulado. Más de 30 de los participantes entregaron sus vidas a Jesús durante este tiempo.
Los niños y adolescentes disfrutaron de un tiempo de oración, canciones, juegos y un mensaje centrado en Cristo especialmente para ellos.
El evento de mayo fue dirigido por un equipo de pastores y maestros de discipulado para niños y adolescentes. Los niños y adolescentes forman parte de grupos de discipulado en tres iglesias: Bethel de La Lima, Colonia Martínez y Colonia Pineda Nº 2.
Gerson Martínez, colaborador en el evento y líder del distrito, dijo que en los barrios Martínez y Pineda Nº 2, hay muchas necesidades. Sufren problemas como el reclutamiento de menores para pandillas, la desnutrición, la falta de atención médica, la desintegración familiar, la deserción escolar por falta de recursos económicos y la explotación infantil.
En Pineda Nº 2, los líderes comunitarios prestaron el terreno de la iglesia para establecer un sitio temporal, que sirve como lugar de reunión para que continúen atendiendo a los niños y adolescentes con los que se reúnen semanalmente. Además, el liderazgo se está preparando para ministrar a los padres y miembros de la comunidad también.
“La misión es establecer una iglesia que pueda servir las necesidades espirituales y sociales de esa comunidad”, dijo Gerson Martínez. "Esperamos construir vínculos que nos permitan llevar a cabo los planes que tenemos para esa comunidad".
La pastora de la iglesia de Bethel, Gladys Hernández, dijo que la comunidad de Pineda es vulnerable en todos los aspectos y que los padres estaban muy agradecidos de que los niños recibieran los beneficios de esta actividad.
“A cada uno se le dio una caja que admiraban y estaban emocionados por saber lo que contenía. Fue muy conmovedor ver tanta alegría contagiosa. Nuestro agradecimiento a Dios por poder ver esa alegría”, dijo Gladys Hernández. "Es una gran satisfacción ser parte de los que trabajaron, y nuestro agradecimiento a todos los que fueron parte, porque toda obra en el Señor no es en vano."
--Iglesia del Nazareno, Región Mesoamérica