La Iglesia del Nazareno continúa ayudando después del paso de Dorian
Días después de que el recorrido del huracán Dorian finalmente llegar a su fin en las Bahamas, el primer ministro describió el impacto del huracán como una "devastación generacional", reconociendo que pasarán muchos años antes de que cualquier sensación de normalidad regrese a las islas.
Los trabajos se han esfumado. El acceso a la comida y el agua es escaso. Más allá de eso, quedan algunos efectos menos tangibles como el dolor, el trauma y la pérdida de estabilidad. Muchos todavía no tienen hogar y no tienen a dónde ir.
La Iglesia del Nazareno ha estado presente en todos los esfuerzos de recuperación de la isla. Los primeros equipos distribuyeron suministros como alimentos, ropa, filtros de agua, lonas y otras necesidades. En octubre, los miembros de la iglesia atendieron a más de 1000 personas con ayuda humanitaria. En Florida, dos distritos hicieron un llamado para reunir los suministros necesarios y llenaron dos contenedores con artículos que se enviaron a Freeport.
Habiendo satisfecho las necesidades más inmediatas, ahora la atención ahora se está volcando a la reparación y reconstrucción de viviendas. Otras iglesias están buscando formas de apoyar a aquellos que no pueden residir en refugios gubernamentales. A medida que las necesidades inmediatas comiencen a estabilizarse y las Iglesias del Nazareno comiencen el proceso de reconstrucción, las necesidades a largo plazo serán cada vez más claras.
Gracias a que la Iglesia del Nazareno ya está presente en las Bahamas, ahora es más fácil continuar con el trabajo ministerial para atender más allá de las secuelas inmediatas que dejó el huracán. El superintendente del distrito John Wildgoose dice que la iglesia continuará ministrando a las comunidades durante los largos años de recuperación.
Para obtener más información sobre los esfuerzos de recuperación y hacer una donación, visite ncm.org/dorian.