Iglesia en Puerto Rico celebra Semana Santa con 11 bautizados
La Iglesia del Nazareno en Aguadilla, Puerto Rico, realizó una celebración durante la Semana Santa que incluyó dos servicios especiales y el bautismo de 11 personas.
El pastor Oscar Rivera dijo que los servicios fueron especiales y emotivos porque fueron las primeras reuniones en más de dos años. Anteriormente, las restricciones durante la pandemia de COVID-19 prohibían a la iglesia llevar a cabo las celebraciones con un gran número de personas.
"El templo estaba lleno", dijo Rivera. Tanto los miembros de la iglesia como los invitados asistieron a las celebraciones, muchos por primera vez.
El primer culto se realizó el Viernes Santo con la asistencia de más de 190 personas. El segundo culto se realizó el domingo, donde celebraron la resurrección de Jesús con más de 180 personas.
Marta González, superintendente del Distrito Oeste de Puerto Rico, dijo que Rivera estaba pastoreando anteriormente en la ciudad de Miami, Florida. Desde allí, se mudó a Puerto Rico; y, durante unos años, había estado trabajando duro para levantar el ministerio en Aguadilla.
Los cultos de celebración incluyeron cantos de alabanza, un sketch, testimonios de varios miembros de la iglesia, el bautismo de 11 personas, y la Santa Cena, así como un sermón sobre la expresión de Jesús: "Consumado es".
“Todos los que asistimos pudimos experimentar en nuestro espíritu la inminente presencia del Espíritu Santo”, dijo Rivera. "La atmósfera era jubilosa... Las lágrimas corrían por los rostros de muchos hermanos; y, espontáneamente, levantaron sus manos al cielo en alabanza y exclamaron en voz alta: '¡Aleluya, gloria a Dios!’"
Rivera dijo que uno de los momentos más hermosos del servicio fue después del bautismo cuando los 11 bautizados caminaron por el pasillo central hacia el púlpito vestidos con túnicas de lino blanco. Uno por uno, Rivera presentó a los nuevos hermanos y hermanas en Cristo por sus nombres mientras la congregación los recibía, con aplausos y expresiones de alegría y alabanza a Dios.
Dentro de este grupo estaban incluidos los dos hijos de Rivera, que también fueron bautizados.
"Aunque la recepción de estos hermanos en la iglesia fue una simple celebración, no dejó de recordarnos el parecido que tendrá con el sublime día del regreso de nuestro Salvador y Rey y las bodas del Cordero", dijo Rivera.