Iglesia en Ohio impacta a través de estrategia de discipulado en línea
Cuando The Valley Church-Troy comenzó a adaptar sus programas debido a la pandemia de COVID-19, la idea de expandir la iglesia a una modalidad en línea no le parecía al pastor principal Mark Coulter.
“No sentía que la transmisión de un servicio en línea fuera realmente 'ekklesia'”, dijo Coulter. “Todavía tengo mis reservas, pero obviamente tuvimos que dar un giro. Así que obtuvimos el equipo y encontramos algunos voluntarios para ayudar a expandir esa área, pero mientras atravesábamos ese proceso, supe que teníamos que hacer un énfasis en el discipulado".
Coulter cree que la definición de discipulado es importante al considerar nuevos modelos y programas.
“Para mí, el discipulado se lleva a cabo en el contexto de la relación”, dijo Coulter. “Jesús modeló eso, e hizo eso. Los recibió y convivió con ellos. La realidad es que casi todas las personas de este mundo al que intentamos llegar están en línea. No tomar eso en cuenta, creo que sería un error catastrófico".
Lindsey Murphy dirige la congregación en línea de la iglesia mientras vive en Alabama. Ella dice que al personal de The Valley-Troy le gusta implementar de manera inmediata las ideas que les surgen en el momento.
"Con el mundo digital avanzando tan rápido, tienes que estar dispuesto a probar cosas de inmediato", dijo Murphy. "Realmente no hay espacio para hacer una lluvia de ideas durante horas y plasmarlas en una pizarra durante meses y volver a ella más tarde".
Al analizar la mejor manera de discipular a las personas en línea, Murphy primero analizó varias plataformas de redes sociales y las diferencias entre cada una. Decidieron usar Facebook porque sentían que era el mejor lugar para establecer una comunidad.
Murphy decidió iniciar un grupo de Facebook que brindaba apoyo comunitario a las mamás cuyos hijos se encontraban en medio de protocolos de aprendizaje a distancia. Ese grupo floreció en grupos para estudios bíblicos de actualidad, un apoyo para las madres cuyos hijos están aprendiendo a distancia y un desafío de 30 días en la Palabra que incluye a 70 personas diferentes en nueve estados y Puerto Rico que comparten y discuten lo que Dios estaba haciendo en su vive mientras se sumergen en su palabra.
Missie McSweeney se unió a uno de los pequeños grupos de Murphy. Una persona en Michigan se conectó con una iglesia en Ohio, gracias a una pastora en Alabama. Ella compartió el impacto que ha tenido en su vida:
"Estar conectado con la iglesia o con pequeños grupos de estudio bíblico ha sido muy importante para mí toda mi vida", dijo McSweeny. “La pandemia cortó mis interacciones en persona. Estaba muy emocionado cuando The Valley Church cambió al mundo digital. Pude continuar mi caminar con Dios a través de sus formas de comunicación innovadoras y actualizadas. La huella digital de Valley atrajo a personas de fuera de mi ciudad natal, reuniendo a personas de todo el país, y me ha dado una perspectiva y comprensión de otras personas en otros lugares y situaciones".
Si bien Murphy y Coulter enfatizan la importancia de una presencia en línea, también comprenden la necesidad de la interacción cara a cara.
“Tengo un desafío presentado en este momento con un grupo de madres para orar acerca de quién en su comunidad necesita un grupo como este”, dijo Murphy. “En última instancia, mientras hacemos el discipulado, Cristo siempre nos ha llamado a la comunidad. Eso también se lleva a cabo en persona que nunca debería desaparecer. Sabes, creo que ese es una de las equivocaciones que cometemos cuando hablamos de personas que se conectan de manera digital cuando decimos: 'Bueno, ¿a caso no tiene la gente que venir?' Sí, pero no es necesario que vayan a su iglesia. Quizás necesiten llegar a tu casa.
"Si estamos discipulando correctamente, entonces, si ellos viven en un estado completamente diferente, el Espíritu Santo hará la obra que debe hacerse y los llamará a vivir en comunidad con las personas".