Iglesia del Nazareno en Cuba celebra su 75 aniversario
La Iglesia del Nazareno en Cuba celebró su 75 aniversario el 26 de mayo. La celebración, realizada a través de YouTube, reflejó los humildes comienzos de la denominación en Cuba.
Los superintendentes de ambos distritos del país, Luis Batista (Distrito Este) y Leonel López Ortiz (Distrito Oeste), participaron de la celebración, que contó con la participación de líderes regionales y globales que presentaron mensajes y palabras de motivación.
Entre ellos se encontraban el coordinador de estrategia de área, Carlos de la Cruz, Mary y Paul Jetter, y Robert Prescott, cuyo padre, Lyle Prescott, fue misionero en Cuba. Robert recordó el primer servicio celebrado en Cuba el 26 de mayo de 1946, cuando tenía 8 años, y el primer sermón que predicó su padre en presencia de 10 o 12 personas.
La Iglesia del Nazareno estableció presencia en Cuba a través de un grupo de misioneros que llegaron al Puerto de Casilda en Trinidad en la costa sur del país. En 1902, Leona Gardner comenzó una misión en Trinidad. Durante 25 años predicó a los cubanos, tratando de establecer la iglesia en Cuba.
Años más tarde, HF Reynolds, superintendente general emérito de la denominación, mencionó algunas de las luchas y pruebas que experimentó Gardner.
“Era mi deseo cerrar nuestro trabajo allí, pero ella quería que le diéramos otra oportunidad”, dijo Reynolds.
En mayo de 1927, Gardner fue asignada como misionera a Guatemala por la Junta General. Dieciocho años después, el 10 de noviembre de 1945, Lyle Prescott y su familia fueron trasladados a Cuba. Queriendo recuperar el trabajo de Gardner, él y su familia viajaron en tren a Trinidad. Después de tres meses allí, Prescott decidió establecer el Centro Misionero en La Habana. Fue allí, el 26 de mayo de 1946, donde comenzaron una escuela dominical en su sala de estar.
“Los nazarenos cubanos de hoy estamos agradecidos por esa segunda oportunidad”, dijo López.
Después de siete años, en 1952, el informe fue verdaderamente alentador: 82 iglesias, 26 escuelas dominicales con 600 participantes y una asistencia promedio de 450 personas. Para esta fecha, el Instituto Bíblico Nazareno había comenzado con 16 estudiantes en el Barrio de La Chorrera, en La Calzada de Managua, Arroyo Naranjo, en La Habana. Había seis misioneros extranjeros y 11 ministros nacionales.
Después de la revolución cubana del 1 de enero de 1959, los misioneros estadounidenses tuvieron que irse del país poco a poco. El 30 de octubre de 1960, los últimos misioneros dejaron una nota en la mesa del comedor del seminario con los nombres de los líderes nacionales que formarían el Comité de Emergencia para seguir dirigiendo la iglesia. Poco después, por primera vez en la historia, un cubano, Pedro “Hildo” Morejón Millians, asumió como superintendente.
“Muchas [personas] en el extranjero no vieron un futuro para la iglesia en Cuba y no sabían nada sobre los nazarenos en la isla, pensando que la iglesia había desaparecido, pero no fue así”, dijo López, agregando que con poca experiencia pero gran pasión por la obra de Dios, no cedieron y se encargaron de llevar adelante la obra de Dios, confiando en sus promesas.
“Hoy, 75 años después de haber comenzado este camino evangelístico y misionero, en una pandemia inimaginable, los nazarenos cubanos oramos para que Dios nos ayude a predicar su Palabra todos los días y evangelizar a Cuba, aferrándonos a nuestros valores esenciales como denominación”.
La iglesia en Cuba está en proceso de organizar un tercer distrito en el lejano oriente del país. Actualmente hay 149 iglesias e iglesias tipo misión con alrededor de 11,000 miembros en plena comunión y asociados.
“En este aniversario, damos gracias a Dios porque la iglesia permanece, sus miembros siguen siendo fieles y su misión permanece activa, incluso en tiempos difíciles como esta pandemia mundial”, dijo López. “Nuestro compromiso es este: seguir siendo como Él y hacer discípulos semejantes a Cristo en Cuba y en todas las naciones”.