En Tirana, Albania, Sonila y Gazmend Bejtja viven su compromiso con Jesús mediante una fidelidad silenciosa en su vida diaria.

Sonila, ministra ordenada que trabaja en el sector financiero, sirve con honestidad e integridad en un sector donde la corrupción es común. Pequeñas acciones, como la precisión en los informes y la facturación honesta, forjan una reputación con el tiempo: una de valiente compromiso con la verdad. Al enfrentarse a la disyuntiva de hacer lo fácil o lo correcto, Sonila encuentra aliento en 1 Pedro 5:8-9. 

“Estén alerta y sean sobrios. Su enemigo, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quien devorar. Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe”, lee Sonila. “Como persona de finanzas, esto es muy importante. Es importante mantenerse firme en lo que Dios dice y no tener miedo. Habrá momentos difíciles en la vida, pero creo que con Jesús, podemos superarlo todo”.

Gazmend comparte la convicción de su esposa de que el compromiso con la semejanza a Cristo en la vida cotidiana es clave para los creyentes. Como gerente de proyectos para la Organización Mundial de la Salud, la carrera de Gazmend en salud pública le brinda oportunidades para mostrar el amor de Cristo a través de la empatía, la humildad y la compasión. "Sólo rezo para que el Espíritu Santo me guíe", dice sobre sus interacciones en el trabajo. Ora por valentía y fidelidad, por la fuerza para hacer lo correcto con el amor de Cristo.

Lo mismo le ocurre a Sonila. En 2020, se enteró de que a una excompañera, Vera*, le habían diagnosticado cáncer de mama. Sonila la apoyó y animó mediante la oración, la comunión y las Escrituras. La salud de Vera se deterioró durante los meses siguientes y comenzó a usar silla de ruedas, a menudo sola en su casa. Para Sonila, el siguiente paso fue simple: Vera estaba aislada, así que Sonila la reintegraría a la comunidad.

Su esposo comenzó a transportarla a la oficina de Sonila, donde Vera podía trabajar con su apoyo. Vera pudo experimentar la reconfortante normalidad de trabajar entre colegas hasta su fallecimiento en 2023.

Sonila seguía la guía de Jesús. Sus compañeros la observaban.

“Creo que aquí la gente lo entendió”, dice Sonila, reflexionando. “El amor que siento por la gente no se debe a mí. Se debe a Dios… No puedo ser una persona con dos estándares”, añade. “No puedo ser una persona en la oficina y otra en la iglesia”.

Tanto Gazmend como Sonila creen que su fidelidad es parte del plan más grande de Dios para quienes los rodean. Están felices de desempeñar su papel, sembrando semillas y cultivando una vida llena de fidelidad a su llamado.

“No creo que se recoja fruto de inmediato”, dijo Gazmend, señalando que es un proceso.

“Como dice la Biblia: alguien regará, alguien recogerá”, añadió. Muestra a Jesús en tus acciones, en tu forma de hablar, en tu trato con los demás. Entonces la gente empezará a preguntarse… ¿Qué lo hace diferente a los demás? Entonces comprenderán que no es este ser humano, sino Jesús.

--Iglesia del Nazareno Región Eurasia.