'El sufrimiento nos hace iguales': Asistencia espiritual ante desastres en Chile
“El sufrimiento nos hace iguales”, dijo Alessandro Polonio, Coordinador de Ministerio Integral de la Asociación Película JESÚS en Chile.
Chile enfrenta desastres naturales frecuentemente debido a la actividad sísmica y volcánica. Esto incluye terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis y megaincendios. Por ejemplo, un violento terremoto provocó varios tsunamis en 2010, y en 2014 el país experimentó una serie de más de 300 terremotos en una semana. Sólo en los últimos 30 días, el país ha experimentado 45 terremotos de varias magnitudes.https://weedgrowhub.com
“Es en estos momentos que la iglesia debe manifestar y expresar el amor de Dios no sólo hacia nuestros hermanos y hermanas en la fe, sino a todas las personas en general”, dijo Polonio.
Pero el mantener la atención de la gente luego de un desastre es un verdadero desafío.
Polonio explicó, “Muchas veces la sociedad responde ante una catástrofe, pero un par de días más tarde ocurre algo más grande y la gente se olvida del desastre. Una de las responsabilidades de la iglesia es el ayudar en todo momento, no sólo cuando cuando se da una gran cobertura mediática o simplemente en las etapas iniciales. Debemos estar presentes durante todo el sufrimiento”.
La iglesia chilena está trabajando arduamente junto con el Ministerio Nazareno de Compasión (MNC) en colaboración con otros ministerios para proveer asistencia durante tiempos difíciles y “más que ofreciendo asistencia temporal, tenemos un mensaje transformador”, dijo Polonio.
Luego de un desastre, a menudo no hay forma de comunicarse a través de vía telefónica o correo electrónico, así que es necesario viajar al sitio de desastre. A menudo los equipos de la película JESÚS llegan primero, ya que están ubicados por todo el país proveyendo asistencia mediante su equipamiento y su acceso rápido a los sitios donde ocurren los desastres, frecuentemente llegando en motocicletas.
“Las motocicletas de los equipos de la Película JESÚS nos ayudan a llegar a esos lugares rápidamente. A pesar de que los caminos pueden ser difíciles de transitar debido a terremotos, las motocicletas alcanzan lugares que otros vehículos no pueden. Esto nos permite contar con información de primera mano y coordinar la asistencia rápidamente”, dijo Polonio.
Varios profesionales en el área de prevención de riesgos, así como personal médico y de comunicaciones colaboraron con la Iglesia del Nazareno para crear botiquines de asistencia ante desastre como manera de manifestar el amor de Dios hacia los chilenos en momentos de desastre.
Los botiquines incluyen artículos de primeros auxilios, una radio, una linterna y una frazada. Polonio dijo que también se intenta incluir una Biblia en cada botiquín para que las personas cuenten con asistencia espiritual. Este proyecto es tema de interés nacional y es parte de un gran esfuerzo de asistencia humanitaria en Chile.
En forma reciente, los botiquines fueron utilizados durante el incendio de invierno que decimó más de 120 mil hectáreas de bosque a través del país.
Polonio dijo que una de las fortalezas de los botiquines es su adaptabilidad. Durante el incendio, ellos pudieron equipar los botiquines incluyendo ungüento para el tratamiento de heridas, luego de que fuera solicitado por el gobierno.
La iglesia es capáz de conectar recursos y asistencia con las personas y áreas necesitadas.
“Tenemos un coordinador de distrito; muchas veces todas las iglesias en el país reúnen recursos y los envían al sitio de desastre. Nosotros siempre lo hacemos mediante la iglesia más cercana, ya que nuestra visión consiste en que exista un seguimiento”, dijo Polonio.
La iglesia chilena ha estado viviendo el verdadero significado de llevar la carga de los demás. Polonio dijo que la iglesia puede orar por Chile en varias maneras: por la receptividad al mensaje de Cristo, por sabiduría en cuanto a cómo compartir las Buenas Nuevas durante tiempos de desastre, por más trabajadores, por empatía y por protección para los líderes.
Su petición final es “por más puertas que se abran para el evangelio”.