Cerca de 75 adolescentes y líderes nazarenos se reunieron para asistir al campamento de verano juvenil del Distrito de Nueva Zelanda celebrado del 9 al 12 de enero de 2023. Fue el primer campamento juvenil del distrito desde 2020 debido a la pandemia de COVID-19.

La presidente de la JNI del distrito, Mativa Lauina, dirigió la adoración y los juegos, y el coordinador de la JNI del Área Australia-Nueva Zelanda, Cameron Batkin, ayudó a dirigir un taller de salud mental. Otras actividades incluyeron muchos juegos bajo techo; ya que llovió la mayor parte de la semana. Los campistas fueron de excursión, kayak y deslizamiento de agua cuando la lluvia cedió. También hubo un espectáculo de talento anual.

“Dios sabía qué obstáculos íbamos a enfrentar; y por su gracia, el clima húmedo no humedeció el espíritu de nuestros campistas”, dijo Mativa. “El campamento es un evento tan importante para nosotros; y después de un descanso debido a la COVID-19, tuvimos un grupo muy entusiasmado que había estado esperando ansiosamente la oportunidad de volver a tener compañerismo”.

Después de varios años de aislamiento, el campamento de este año se sintió como una reunión. Desafortunadamente, un campista sufrió una fractura de tobillo durante el tiempo libre. Cuando regresó del hospital, todo el grupo le aclamó y creó un túnel para que volviera a entrar.

“He estado en muchos campamentos juveniles a lo largo de los años, pero el amor, la aceptación y la comunidad que se encuentran en Nueva Zelanda hacen que el campamento juvenil sea un verdadero punto culminante de mi año”, dijo Batkin.

Líderes del Distrito de Nueva Zelanda y del Área Australia-Nueva Zelanda dirigieron los servicios diarios por la mañana y por la noche. Tau Maiava, pastor de Seabrook Church of the Nazarene (New Lynn, NZ), predicó dos veces; el director del Nazarene Theological College, Rob Fringer, dirigió tres servicios; y el último día, el coordinador de estrategia de área de ANZ, Roland Hearn, habló y dirigió la comunión. En los tiempos de grupos pequeños que siguieron a cada servicio, se hizo evidente que Dios estaba enseñando, llamando y empoderando a los jóvenes nazarenos de Nueva Zelanda.

“Esta fue mi segunda vez hablando en el campamento juvenil de Nueva Zelanda; y, en ambas ocasiones, salí animado”, dijo Fringer. “Tenemos un gran grupo de adolescentes y líderes aquí; y nos están ayudando a ser una mejor iglesia en el presente. Podemos aprender mucho de ellos sobre cómo amarse, animarse y apoyarse mutuamente y divertirse juntos”.

--Iglesia del Nazareno Asia-Pacífico.