Campamento de la JNI del Distrito Panay inspira a los jóvenes a ser "Vencedores"
El Distrito Panay, en la isla de Panay, en Filipinas, se reunió para el campamento juvenil anual del 25 al 27 de junio de 2024. Alrededor de 400 jóvenes del área de Panay se reunieron en el terreno de la escuela primaria “Progreso” para este emocionante evento. El concilio de la Juventud Nazarena Internacional (JNI) del distrito, dirigido por Carl Stephen Beatingo, organizó el evento con el tema "Vencedor: Convirtiendo los compromisos espirituales en victorias espirituales".
El campamento sumergió a los participantes en sesiones poderosas, actividades atractivas y experiencias de alabanza sinceras, que trajeron un avivamiento a los participantes. El mensaje era que los hijos de Dios pueden vencer al mundo a través de la fe, y convertirse en victoriosos y vencedores en el nombre de Jesús.
El primer día marcó la pauta con una ceremonia de apertura con rompehielos interactivos y actividades de formación de equipos. Los participantes se unieron y se conocieron mientras elaboraban pancartas y presentaban ovaciones grupales. La velada terminó con una sesión de adoración y un mensaje de David Rey Era, un estudiante del Central Philippine Nazarene College de Filipinas, enfatizando la importancia de reconocer los compromisos espirituales.
"Es fácil conformarse con menos", dijo; "pero Dios nos llama a vencer, a superar nuestras debilidades y a convertirlas en fortalezas".
El segundo día se centró en equipar a los jóvenes con herramientas para superar los desafíos espirituales. Las presentaciones de la sesiones plenarias incluyeron temas como la identidad cristiana, por Eden Rei Babao, y la pureza cristiana, por Maybel Basa, con ideas y estrategias prácticas. Después de las sesiones, los campistas disfrutaron de partidos de baloncesto y voleibol.
Durante el culto de la noche, Eldie Dialing destacó la importancia de fortalecer nuestra fe al conocer y servir al Señor. El culto de la noche concluyó con puntos especiales en la iglesia, que incluyeron poesía declamada, obras de teatro y presentaciones de coros.
En el último día, los asistentes se centraron en el compromiso y la acción. Lo más destacado fue la “Amazing Race” (Carrera asombrosa), que tuvo varias estaciones donde los participantes enfrentaron desafíos para poner a prueba sus habilidades de trabajo en equipo, fe y resolución de problemas.
El culto de la noche concluyó con el poderoso mensaje de la superintendente de distrito Medanny Punsalan que instó a los participantes a profundizar en su relación con el Señor. Su compromiso alcanzó su punto máximo cuando Leo Mahanlud y los pastores oraron por la dedicación de los campistas al Señor. La noche concluyó con un tiempo de alabanza espontánea dirigida por grupos de alabanza de diferentes iglesias.
Los participantes regresaron a casa no sólo llevando recuerdos; sino también con un renovado propósito y determinación. El impacto del campamento se extendió más allá de los tres días, prometiendo cambios duraderos en sus viajes espirituales. El evento fue un poderoso recordatorio de que ningún compromiso espiritual es demasiado grande para superarlo, y que todos los hijos de Dios pueden convertir sus luchas en victorias