La Iglesia del Nazareno en Taisha, Morona Santiago, Ecuador, está impactando a su comunidad al ofrecer lecciones de arte a los niños de las comunidades shuar y achuar. Como resultado, Lili*, una estudiante de seis años, ganó un premio regional en un concurso de pintura.

Isaac y Belén Almendariz sintieron el llamado de mudarse a Taisha para comenzar el trabajo nazareno en esa área. La comunidad está ubicada en medio de la región amazónica ecuatoriana. Su objetivo es hacer misiones entre el pueblo shuar y achuar usando sus dones; Isaac es pintor, y Belén es cantante.

"No había ningún programa de arte en esta área cuando llegamos", dijo Isaac. “Aquí prevalecen las drogas, el alcohol y la inmoralidad. Queremos establecer una academia de artes e idiomas en algún momento".

La pareja vio cómo los niños shuar perdieron su lengua materna a medida que la ciudad crecía. Se requiere que los niños sean bilingües, pero muchos ya no hablan el idioma shuar ya que se sienten avergonzados.

“A través del teatro y la música, queremos que los niños aprecien su identidad”, dijo Belén. “Queremos que aprendan que Cristo ama las culturas, las personas y los idiomas. Algunas personas aquí subestiman su cultura mientras que los extranjeros valoran la cultura shuar; queremos que los shuar también la valoren ”.

La familia Almendariz espera que los niños puedan encontrar un área de interés a través de los diferentes programas de arte. Algunos niños vienen sin formación artística; pero se sienten atraídos a aprender una habilidad. Durante una escuela de vacaciones llamada "Selvarte", un juego de palabras que contenía las palabras "salvado, artes y selva" en español, ellos fueron testigos de cómo las artes podían empoderar a una persona y traer cura.

"Escuchamos a una niña cantando una canción que contiene violencia", dijo Isaac. “Belén preguntó si había experimentado violencia, y ella respondió que su padrastro había sido encarcelado; entonces paramos la clase y oramos por ella. Al final, ella testificó que se sentía mejor".

Muchos padres han expresado gratitud por el trabajo que la pareja Almendariz está haciendo para ayudar a sus hijos.

La academia cobra una pequeña cuota para cubrir los materiales; sin embargo, ningún niño es rechazado debido a la falta de fondos.

La familia Almendariz espera que la gente crezca con una visión cristiana del mundo. Su sueño es ver una academia de artes bien establecida en Taisha.

"Nos preguntaron por qué íbamos a la selva a plantar una iglesia", dijo Belén. “Queremos hacer discípulos, y queremos ir a lugares donde Jesús iría a ayudar. Queremos ver una generación de artistas que aman al Señor. Estamos dando pequeños pasos, pero sabemos que Dios nos guiará y continuará mostrándonos lo que Él tiene reservado para Taisha y las familias aquí”.

*Se ha cambiado el nombre para proteger la identidad.

Iglesia del Nazareno, Región América del Sur