La Primera Iglesia del Nazareno de Fort Pierce entregó 470 mochilas y útiles escolares el 6 de agosto durante un evento de regreso a la escuela organizado por la iglesia. Fue el segundo evento de sorteo anual para la iglesia de Florida.

Robin Campbell, quien dirige el ministerio de despensa de alimentos de Fort Pierce, reunió a los patrocinadores y recibió una subvención a través del consejo local de servicios para niños. Junto con liderar la despensa de alimentos, Campbell trabaja como tutor de lectura en las escuelas junto con "Big Brothers Big Sisters".

"Amo a los niños y amo a las familias", dijo Campbell. "Sé que la mejor manera de poder conectar con las familias es cuánto nos preocupamos por sus hijos".

Fue durante la pandemia de COVID-19 que Campbell comenzó a sentir una inquietud por ayudar a que su iglesia saliera de sus "cuatro paredes". Así fue que nació el ministerio de despensa de alimentos. En 18 meses, habían ayudado a más de 1,200 familias diferentes.

Cuando las escuelas abrieron para el pasado año escolar, sintió que sería de gran ayuda para esas familias realizar una campaña de mochilas y útiles escolares para regalar a las familias que habían estado utilizando sus servicios de despensa.

"Si no podemos hacer que vengan a la iglesia y aprendan sobre Jesús, llevemos a Jesús hacia ellos", dijo Campbell.

El pastor principal Steve Carr dijo que la comunidad de Fort Pierce se había visto afectada económicamente en los últimos años. La iglesia también había estado sintiendo algunos de los efectos de esto.

Cuando comenzó la pandemia, llegaron al punto en que había una distribución regular de alimentos y la respuesta de la comunidad fue abrumadora. La iglesia tiene alrededor de 50 miembros activos, sin embargo, estaban sirviendo a más de 70 familias en cada uno de las entregas.

Carr dijo que si bien sería fácil hablar de todas las cosas negativas, ver a la iglesia responder a las necesidades realmente ayudó a cambiar su perspectiva.

"Sería tan fácil rendirse", dijo Carr. "Pero al ver la alegría y el entusiasmo de nuestros trabajadores, cambia su perspectiva sobre lo que realmente está sucediendo, y se dan cuenta de que Dios se está moviendo".

Mientras trabajaba en las escuelas como tutora de lectura, Campbell ha escuchado a sus estudiantes discutir si sus padres pueden permitirse satisfacer las necesidades esenciales. Es parte de lo que despertó su pasión por que su iglesia comenzara con la entrega de mochilas.

Campbell comenzó a reunir patrocinadores, ayudando a ganar la subvención que recibieron para comprar mochilas, así como a reunir vendedores y patrocinadores para el evento. Pusieron volantes en los contenedores de alimentos en su servicio de despensa durante las semanas previas al evento, diciéndoles que se aseguraran de traer a sus hijos para que puedan recoger sus propios útiles.

Durante el  primer evento regalaron 312 mochilas. El fin de semana pasado, regalaron 470, y 170 familias vinieron a la iglesia e interactuaron con miembros y voluntarios, así como con otros servicios comunitarios.

A través de estos dos eventos, y la despensa de alimentos, Campbell señaló que ha visto que la oportunidad de ayudar a satisfacer las necesidades espirituales de estas familias está surgiendo con más frecuencia. Si bien ha tomado algún tiempo llegar allí, Campbell sabe que fue necesario trabajar.

"Creo que es solo mirarlos y ver que la cosecha está lista", dijo Campbell. "Pero a veces, antes de que puedas llegar a sus necesidades espirituales, tienes que llegar a sus necesidades físicas".